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Greenpeace denuncia que Catalunya ha destruido casi la mitad de sus primeros 500 metros costa

Comunicado de prensa - agosto 8, 2013
*Cubelles y Torredembarra, los municipios catalanes que más costa han destruido durante los años de burbuja inmobiliaria, se incluyen entre los 25 peores del Estado

*Ocupa el segundo puesto de las comunidades autónomas con más costa destruida, después de la Comunitat Valenciana

*Municipios como Alella, Altafulla, Roda de Barà o Sant Adrià de Besòs han destruido más del 90% de su costa


Greenpeace ha presentado en rueda de prensa la decimotercera edición del informe Destrucción a toda costa 2013 en el que, por primera vez y mediante el uso de imágenes de satélite, se analiza, municipio por municipio, la situación de los primeros 500 metros de costa de Catalunya, que ya tiene destruida casi la mitad de esta franja.

De entre los 76 municipios litorales catalanes, Greenpeace señala cuáles han sucumbido más a la burbuja inmobiliaria pero también qué municipios tienen una costa más protegida. Además, el informe muestra las tendencias futuras de ocupación del suelo litoral para el año 2030 y cómo, de seguir las tendencias actuales, la superficie ocupada en Catalunya alcanzaría el 50%. Greenpeace concluye que la ocupación de la primera línea de costa ha sido masiva y que este proceso se verá reforzado por la nueva Ley de Costas, que supone una nueva herramienta para seguir urbanizando el litoral.

“Los datos de nuestro informe muestran una costa inundada de ladrillo. Sirven para reflexionar sobre lo que ha sucedido y decidir qué tipo de gestión del litoral queremos en el futuro. Ahora, los alcaldes y alcaldesas tienen en su mano la protección del litoral y el desarrollo económico sostenible de sus municipios”, ha declarado María José Caballero, directora de Campañas de Greenpeace.

Los dos municipios más destruidos de Catalunya
Greenpeace ha identificado los 25 peores municipios del Estado (1) a partir de distintas variables analizadas. Entre ellas, la mayor superficie absoluta artificial, la mayor superficie artificial en la franja de los primeros 500 metros respecto a la total del municipio, los municipios que más rápido han crecido y los que antes dejarían de tener suelo natural. En Catalunya  destacan Cubelles (Barcelona) y Torredembarra (Tarragona). Cubelles está, además, entre los 10 peores de todo el Estado.

La costa del municipio de Cubelles posee un grado de ocupación superior al 75% y ha presentado un incremento anual de la superficie artificial del 1,6%. Sus playas están totalmente transformadas con espigones verticales hacia la dirección del mar que intentan mantener la arena de las playas y un paseo marítimo que se extiende durante kilómetros y confinan la arena en una pequeña franja. Son playas fuertemente erosionadas que se ven fragmentadas por una vía de tren paralela a la costa.

Por su parte, Torredembarra presenta una ocupación de su línea de costa del 82% y, sobre todo, un gran incremento anual de superficie artificial (1,8%). De seguir las tendencias actuales y suponiendo que toda la primera franja puede convertirse en artificial, su costa se verá totalmente ocupada mucho antes de 2020.

Las cifras de la desprotección
Para entender la magnitud de la destrucción basta con señalar que la franja de los primeros 500 metros de costa representa tan solo el 0,55% de la superficie de suelo del Estado. Y en Catalunya solo el 0,74%. Después de la Comunitat Valenciana, que tiene un 51% de la franja costera ocupada, Catalunya, con el 44%, ocupa el segundo puesto en todo el Estado con menos costa natural. Y por provincias Barcelona está a la cabeza con el 58% de su costa destruida, seguida de Girona con el 40% y Tarragona con el 39%.

A escala municipal Alella (Barcelona), Sant Pere de Ribes (Barcelona), Sant Vicenç de Montalt (Barcelona), Sant Carles de la Ràpita (Tarragona) y El Prat de Llobregat (Barcelona) serían los cinco municipios de Catalunya que más rápido han destruido su patrimonio natural durante los años de burbuja inmobiliaria.

Por otro lado, si se añade el valor del porcentaje de superficie construida en los primeros 500 metros de costa, otra vez Alella (Barcelona) con el con el 100% de la franja de los 500 primeros metros urbanizados, Altafulla (Tarragona) con el 100% o Roda de Barà (Tarragona) con el 94%, no han dejado superficie no urbanizada en la costa para las futuras generaciones.

La costa más protegida
Greenpeace señala positivamente municipios como Amposta (Tarragona), Deltebre (Tarragona), El Perelló (Tarragona), Mont-ras (Girona) o Sant Carles de la Ràpita (Tarragona) con apenas un 3,2% de ocupación en la franja de los 500 metros y entre los 155 municipios que han construído menos en su primera línea de costa. Frente a aquellos municipios que han destruido el litoral, otros han optado por proteger una parte importante de su costa. Sin embargo, muchos municipios ven en la protección ambiental un escollo económico y promueven activamente la desclasificación de los espacios protegidos. Sant Jaume d'Enveja (Tarragona) con 81% de suelo protegido, Cadaqués (Girona): 73%, El Port de la Selva (Girona): 71%, Sant Carles de la Ràpita (Tarragona): 65% o Castelló d'Empúries (Girona): 62% son los municipios con mayor protección efectiva bajo normativa de parques protegidos, al menos sobre el papel.

Cambio climático
La construcción de urbanizaciones e infraestructuras en la costa aumenta exponencialmente el riesgo por efecto del cambio climático y una mayor exposición a inundaciones o a torrentes. La conservación del estado natural de la franja de los primeros 500 metros es esencial, ya que actúa como barrera de protección. El retroceso de playas será significativo en la Costa Brava, donde puede alcanzar hasta 70 metros. Los tramos con más riesgo de inundación son Empuriabrava, Santa Margarida en Roses y Marina Port d’Aro. Algunos de estos municipios como Empuriabrava (Girona) o Marina de Port d’Aro (Girona) han quedado amnistiados y fuera de protección ante estos factores en la nueva Ley de Costas.

Previsiones para 2030     
Aunque muchos municipios ya tienen urbanizado más del 90% de su costa, otros todavía disponen buena parte sin urbanizar. La nueva Ley de Costas permite que se reduzca la protección de 100 a 20 metros en determinados tramos lo que significa que si se sigue construyendo en estas zonas, la costa mediterránea sufrirá un colapso total en 124 años. En este periodo de tiempo, la franja de los primeros 500 metros estaría construida y en 158 años la del primer kilómetro. Si se mantiene la tendencia de construcción del periodo 1987-2005, el incremento anual de ocupación sería del 0,24% (0,15 hectáreas al día). Por lo tanto, la superficie ocupada en 2030 alcanzaría el 50%. En el caso de Barcelona, la provincia más artificializada, se alcanzaría el 72% de ocupación.

“A pesar del parón absoluto de la construcción a partir de 2008, la principal amenaza actual es la cantidad de suelo declarada como urbanizable aunque no urbanizada o los nuevos impulsos del sector turístico residencial. Además, con la excusa de la crisis económica y debido a los recortes, existe el riesgo de que cualquier proyecto de construcción pueda ser aprobado por unos controles más laxos o inexistentes. Ya lo hemos visto con la nueva Ley de Costas”, ha declarado Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas.

La nueva Ley de Costas, lejos de fortalecer la protección del litoral, permite nuevas formas de explotación. La costa, que en la anterior ley se contemplaba como un recurso natural finito, se transforma en este nuevo texto en una superficie de desarrollo económico. Sin embargo, todavía existe una oportunidad si se empiezan a tomar medidas municipio por municipio.

Greenpeace propone las siguientes medidas: los municipios deben declararse insumisos en la aplicación de la nueva Ley de Costas y la UE debe parar esta nueva Ley; los planes urbanísticos municipales deben ser revisados para no permitir más construcciones; los parques naturales deben ser respetados; no se debe construir en zonas de riesgo por cambio climático y además se debe promover una fiscalidad verde para favorecer a los municipios mejor conservados. La participación ambiental y social debe ser fundamental en todos estos procesos.


Notas:
(1) Una breve explicación de las causas y el desarrollo urbanístico e industrial de estos municipios se puede encontrar en este documento.

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