Comunicado de prensa - mayo 31, 2012
Greenpeace alerta hoy ante la Comisión de Desarrollo Rural, Industria, Empleo y Medio Ambiente del Parlamento navarro de los peligros de la quema de residuos en cementeras. La comparecencia tiene lugar junto a la compañía de las 3R y la Plataforma Hiru Mugak Batera, que rechazan la quema de residuos que pretende autorizar el Gobierno navarro en la cementera que Portland tiene en Olazti (Navarra). Todo ello, a pesar de haber descartado recientemente la construcción de una incineradora en la comunidad foral.
miércoles, 28 de abril de 2010
La incineración NO es la solución.
Los datos que aporta Greenpeace están recogidos en el informe La puerta de atrás de la incineración de residuos. Análisis económico ambiental de la utilización de combustibles derivados de los residuos (CDR) en España (1). En el mismo se expone de los elevados costes que tiene la quema de CDR. La producción de estos a partir de residuos municipales constituye una alteración de la jerarquía de residuos y el desaprovechamiento de una gran cantidad de materiales recuperables valiosos ya que los destina, bajo el nombre de combustibles, a incineración.
Además, la quema de estos residuos en cementeras, como la de Olazti, es especialmente relevante por sus altos costes económicos y medioambientales siendo muy negativos para el conjunto de la sociedad (contaminación, afecciones a la salud, pérdida de recursos y empleos), y que solo representa beneficios económicos para las instalaciones industriales que los consumen. Además, el uso de estos combustibles supone una reducción de la recaudación para las comunidades autónomas (CC. AA) que disponen de impuestos sobre el vertido o la incineración de residuos. Se da la circunstancia que en breve podrían ser todas las CC. AA, puesto que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente tiene la intención de modificar la Ley de residuos.
Según ha revelado Greenpeace, si los residuos consumidos como CDR en España en 2010 se hubieran destinado a reciclaje habrían generado beneficios externos por valor de entre 7,1 y 7,7 millones de euros. Además de este beneficio no generado, el consumo de CDR en cementeras tuvo un coste externo de entre 1,33 y 2,41 millones de euros en el año 2010. Claramente, el beneficio sería mayor con una gestión más racional y sostenible de los residuos.
“Es evidente que el nuevo Gobierno navarro no ha descartado la incineración de residuos en sus planes de gestión. Lo único que está haciendo es desviarlo hacia otros hornos como es el caso de la cementera de Olazti”, ha declarado Julio Barea, responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace, que ha señalado la urgencia de “apostar por políticas sostenibles de residuos que primen la reducción, reutilización y reciclaje, y que descarten para siempre la incineración y el vertido”.
Notas:
1) La puerte de atrás de la incineración