Greenpeace pide al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que aprenda las lecciones del accidente nuclear de Japón y, en consecuencia, no conceda la prórroga de la licencia de explotación de la central nuclear de
Cofrentes, que vence el próximo día 20 de marzo. La organización ecologista lamenta que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, haya anunciado públicamente hoy que la intención del Gobierno es la de conceder esa prórroga, solicitada por Iberdrola.
El accidente nuclear de Fukushima ha demostrado la incapacidad de refrigeración de los reactores de agua en ebullición General Electric ante la falta de suministro eléctrico externo.
El reactor de la central de Garoña es idéntico a la unidad de Fukushima-1; el de Cofrentes es muy similar al resto de los reactores de agua en ebullición General Electric.
Greenpeace informa de que la causa real de que
los reactores nucleares 1, 2 y 3 de Fukushima no pudieran ser refrigerados (lo que ha provocado la fusión parcial del núcleo y la liberación de cantindades importantes de radiactividad al exterior), es el deficiente diseño de esos reactores General Electric y su pésimo sistema de contención, incapaces de actuar de forma eficaz ante un problema de falta de refrigeración del núcleo. El trágico terremoto y el tsunami posterior causaron la interrupción del suministro eléctrico exterior, pero no provocaron que dichos reactores nucleares no pudieran ser refrigerados.
Otras muchas causas posibles (una bomba, una tormenta, un fallo técnico, errores humanos...) hubieran podido ocasionar una pérdida prolongada de suministro eléctrico exterior en Fukushima y, entonces, la evolución de los acontecimientos hubiera sido, muy probablemente, la misma.
Greenpeace y la Plataforma Tanquem Cofrents presentaron hace unos días el informe
Razones para cerrar la central nuclear de Cofrentes, realizado a partir de informes del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Red Eléctrica Española (REE) y del Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IIT) de la Universidad Pontifica Comillas, y que detalla pormenorizadamente los problemas de seguridad y medioambientales de esta central nuclear.
Así, se puede afirmar, basándose en datos del CSN, que
desde 2001 hasta el 10 de marzo de 2011, la central nuclear de Cofrentes ha sufrido 102 sucesos de seguridad notificados por el CSN, de los cuales dos han sido de Nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), y 25 paradas no programadas.
Central nuclear de GaroñaEl sistema de contención Mark-1
(el que posee el reactor 1 de Fukushima y el de Garoña) ha sido muy criticado internacionalmente por su falta de seguridad. Entre otros organismos críticos se halla la estadounidense NRC (Nuclear Regulatory Commission, el equivalente al Consejo de Seguridad Nuclear español). En 1986, Harold Denton, el entonces máximo responsable de seguridad de la NRC, dijo en una reunión con la industria nuclear que “el sistema de contención Mark I, por ser más pequeño y con un diseño que resiste menor presión, a pesar de la cámara de supresión,
tiene un 90% de probabilidad de que la contención falle".
Por ese motivo, Greenpeace exige al Gobierno Zapatero que adelante el cierre de la central de Garoña, previsto para 2013.
MovilizacionesGreenpeace expresa sus condolencias a los familiares de las víctimas del terremoto de Japón. Nuestros pensamientos están con las personas que afrontan las consecuencias del terremoto, del tsunami y de la amenaza de un desastre nuclear.
Para mostrar su solidaridad con el pueblo japonés, Greenpeace apoya las movilizaciones sociales convocadas.
En Madrid, mañana jueves la concentración será a las 19:30h en la Puerta del Sol, así como el domingo 20 a las 11:00h en la Plaza del Museo Reina Sofía.
Para consultar las convocatorias en más ciudades, verhttp://www.greenpeace.org/espana/es/Agenda/
Greenpeace rechaza la prórroga de la licencia de la central de Cofrentes
La organización considera que el Gobierno debe aprender del accidente nuclear de Japón
El accidente nuclear de Fukushima ha demostrado la incapacidad de refrigeración de reactores como los de Garoña y Cofrentes ante la falta de suministro eléctrico externo
Greenpeace pide al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que aprenda las lecciones del accidente nuclear de Japón y, en consecuencia, no conceda la prórroga de la licencia de explotación de la central nuclear de Cofrentes, que vence el próximo día 20 de marzo. La organización ecologista lamenta que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, haya anunciado públicamente hoy que la intención del Gobierno es la de conceder esa prórroga, solicitada por Iberdrola.
El accidente nuclear de Fukushima ha demostrado la incapacidad de refrigeración de los reactores de agua en ebullición General Electric ante la falta de suministro eléctrico externo. El reactor de la central de Garoña es idéntico a la unidad de Fukushima-1; el de Cofrentes es muy similar al resto de los reactores de agua en ebullición General Electric.
Greenpeace informa de que la causa real de que los reactores nucleares 1, 2 y 3 de Fukushima no pudieran ser refrigerados (lo que ha provocado la fusión parcial del núcleo y la liberación de cantindades importantes de radiactividad al exterior), es el deficiente diseño de esos reactores General Electric y su pésimo sistema de contención, incapaces de actuar de forma eficaz ante un problema de falta de refrigeración del núcleo. El trágico terremoto y el tsunami posterior causaron la interrupción del suministro eléctrico exterior, pero no provocaron que dichos reactores nucleares no pudieran ser refrigerados.
Otras muchas causas posibles (una bomba, una tormenta, un fallo técnico, errores humanos...) hubieran podido ocasionar una pérdida prolongada de suministro eléctrico exterior en Fukushima y, entonces, la evolución de los acontecimientos hubiera sido, muy probablemente, la misma.
Greenpeace y la Plataforma Tanquem Cofrents presentaron hace unos días el informe Razones para cerrar la central nuclear de Cofrentes, realizado a partir de informes del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Red Eléctrica Española (REE) y del Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IIT) de la Universidad Pontifica Comillas, y que detalla pormenorizadamente los problemas de seguridad y medioambientales de esta central nuclear.
Así, se puede afirmar, basándose en datos del CSN, que desde 2001 hasta el 10 de marzo de 2011, la central nuclear de Cofrentes ha sufrido 102 sucesos de seguridad notificados por el CSN, de los cuales dos han sido de Nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), y 25 paradas no programadas.
Central nuclear de Garoña
El sistema de contención Mark-1 (el que posee el reactor 1 de Fukushima y el de Garoña) ha sido muy criticado internacionalmente por su falta de seguridad. Entre otros organismos críticos se halla la estadounidense NRC (Nuclear Regulatory Commission, el equivalente al Consejo de Seguridad Nuclear español). En 1986, Harold Denton, el entonces máximo responsable de seguridad de la NRC, dijo en una reunión con la industria nuclear que “el sistema de contención Mark I, por ser más pequeño y con un diseño que resiste menor presión, a pesar de la cámara de supresión, tiene un 90% de probabilidad de que la contención falle".
Por ese motivo, Greenpeace exige al Gobierno Zapatero que adelante el cierre de la central de Garoña, previsto para 2013.
Movilizaciones
Greenpeace expresa sus condolencias a los familiares de las víctimas del terremoto de Japón. Nuestros pensamientos están con las personas que afrontan las consecuencias del terremoto, del tsunami y de la amenaza de un desastre nuclear.
Para mostrar su solidaridad con el pueblo japonés, Greenpeace apoya las movilizaciones sociales convocadas. En Madrid, mañana jueves la concentración será a las 19:30h en la Puerta del Sol, así como el domingo 20 a las 11:00h en la Plaza del Museo Reina Sofía.
Para consultar las convocatorias en más ciudades, ver
http://www.greenpeace.org/espana/es/Agenda/