Comunicado de prensa - diciembre 29, 2011
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF recuerdan al Ministro de Industria, Energía y Comercio, José Manuel Soria, que no se debe mantener en funcionamiento la central nuclear de Garoña (Burgos), gemela de la unidad 1 de la siniestrada central de Fukushima. Tal y como se desprende de sus declaraciones, las de Garoña son, además, instalaciones viejas, de las mas antiguas de Europa.
La central nuclear de Garoña tiene serios problemas de refrigeración de su reactor, incluso en funcionamiento rutinario (lo que fue la causa real del grave accidente de fusión del núcleo en Fukushima) y sufre procesos de agrietamiento múltiple en componente, fundamentales para la seguridad de la vasija del reactor y de otras partes del circuito primario.
Además, no sería capaz de resistir un terremoto como el de Lorca (con una capacidad destructiva medida mediante su aceleración horizontal de 0,36 g; mientras que Garoña fue diseñada para soportar aceleraciones horizontales de 0,10 g).
Asimismo, como demuestra el
informe Consecuencias en las centrales nucleares españolas tras la colisión de un avión de pasajeros, publicado por Greenpeace,
Garoña no podría resistir ni siquiera el impacto de un avión comercial pequeño que chocara contra el edificio del reactor, debido a sus características técnicas. Si esto sucediera, esta central, idéntica a la de Fukushima, se encontraría en el peor escenario de accidente posible, especialmente por la enorme y rápida liberación de radiactividad que se produciría tras la fusión del núcleo con la contención abierta.
Según el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) respecto de las pruebas de resistencia a las centrales nucleares españolas, presentado el pasado 22 de diciembre, se requiere la realización de análisis adicionales con el fin de identificar las medidas necesarias para mitigar las consecuencias de sucesos provocados, voluntaria o involuntariamente por la mano del hombre y que pudieran derivar en incendios o explosiones que llevaran a la pérdida de grandes áreas de la central. Los resultados de estos análisis complementarios deberán ser presentados al organismo regulador antes del 31 de diciembre de 2012. Por lo tanto, una prórroga antes de conocer el resultado de estos análisis, socavaria la función del CSN y pondría en entredicho la utilidad de estas pruebas de resistencia.
Como recuerdan las ONG, el cierre de Garoña no supone ningún problema en el suministro de electricidad. Su contribución energética es escasa (cerca del 1% del total de electricidad generada) y está sobradamente compensada por
la aportación de las energías renovables (35% de la electricidad generada en 2010). Desde hace años España es netamente exportadora de electricidad, en cantidad equivalente a varias veces la producida por Garoña.
Por último, tal y como se publica en numerosos estudios, las energías renovables además de ser capaces de abastecer toda nuestra demanda eléctrica y energética, proporcionan muchísimos mas empleos tanto directos, como indirectos.
En concreto, el 11 de noviembre de 2010, CC.OO. presentó un Estudio sobre el empleo asociado al impulso de las energías renovables en España que cifraba en más de 128.000 empleos directos el potencial laboral de las renovables para 2020.