Comunicado de prensa - diciembre 15, 2011
Greenpeace ha presentado esta mañana, a bordo del nuevo barco Rainbow Warrior atracado en Barcelona, un balance de los 40 años de trabajo en defensa del medio ambiente. Es el tiempo trascurrido desde que unos jóvenes activistas canadienses fletaran un viejo pesquero al que llamaron "Greenpeace" y se echaran al mar para detener las pruebas nucleares que Estados Unidos realizaba en el atolón de Amchitka, en Alaska. 40 años después celebramos nuestro aniversario a bordo del nuevo Rainbow Warrior, barco emblema de la organización que es el barco más verde de nuestra flota, el primero construido íntegramente por Greenpeace para afrontar los retos ambientales del futuro.
El barco estará en el muelle Maremagnum de Barcelona con actividades públicas hasta el 23 de diciembre, entre las que destacan las jornadas de puertas abiertas para que el público lo conozca por dentro, la cena sostenible del chef Diego Guerrero (dos estrellas Michelín) desde la cocina del barco esta noche o el concierto abierto de Rebeca Jiménez el viernes 16. Todas las actividades detalladas están en la agenda de la web de Greenpeace.
Greenpeace hace un balance positivo de estos 40 años de trabajo en los que se han dado grandes avances en las políticas ambientales y en los que ha despertado la conciencia ambiental.
"Desde el nacimiento de Greenpeace hasta ahora se han conseguido victorias que han supuesto grandes hitos en la lucha medioambiental, desde la prohibición de los vertidos radiactivos al mar hasta el Protocolo de Kioto", ha declarado Maria José Caballero, Directora de Campañas de Greenpeace. "Sin embargo tenemos por delante grandes retos ambientales que deben ser afrontados sin perder tiempo. Hay que reducir las emisiones de CO2, apostar por la energía renovable, acabar con la sobrexplotación de los océanos y proteger nuestros últimos bosques primarios. El futuro del planeta está en nuestras manos y pasa por apostar por el medio ambiente".
Entre las victorias más destacadas de estos 40 años de activismo ambiental, tanto internacionales como en España, destacamos:
1986 Moratoria sobre la caza de ballenas acordada por la Comisión Ballenera Internacional
1991 Prohibición de la explotación minera de la Antártida durante 50 años
1993 Prohibición permanente de tirar residuos radiactivos y tóxicos en alta mar
1994 Establecimiento del Santuario Ballenero de la Antártida
1996 Prohibición de los compuestos dañinos del ozono. Firma del Tratado de Prohibición total de Pruebas Nucleares
1997 Adopción del Protocolo de Kioto (vigencia en 2005). Firma del Tratado de Ottawa prohibiendo las minas antipersona
1998 Prohibición de las redes de deriva, conocidas como las cortinas de la muerte, en la Unión Europea
2001 Firma del Convenio de Estocolmo sobre la eliminación de los Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs).
2002 Acuerdo de cierre de la central nuclear de Zorita (en 2006)
2003 La UE aprueba los reglamentos de etiquetado y trazabilidad para poder optar por alimentos sin transgénicos
2005 La UE prohíbe el uso de ftalatos como el PVC en la fabricación de juguetes y otros artículos infantiles
2007 Entrada en vigor de la legislación europea REACH para sustituir los compuestos químicos más tóxicos. Entrada en vigor de la Ley de Comercio de Armas
2008 Aprobación del Tratado internacional que prohíbe las bombas de racimo.
2010 Cese del vertido de sustancias tóxicas a las marismas del Río Tinto por parte de Fertiberia.
Greenpeace también ha hecho balance del año 2011 que ahora se cierra. Un año marcado por la crisis en el que el medio ambiente se ha relegado a un segundo plano en nuestro país. Desde Greenpeace se considera imprescindible volver a ponerlo en el centro de la agenda ya que sólo una cambio de modelo orientado hacia la sostenibilidad podrá sacarnos de la crisis en la que estamos inmersos. A pesar de ello, en 2011 se han conseguido avances a nivel estatal entre los que cabe destacar el fallo de la Audiencia Nacional a favor del cierre de la central nuclear de Garoña en 2013, el acuerdo por escrito entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía para costear los gastos de demolición de El Algarrobico o la incorporación en la Ley de Residuos de un gravamen a la incineración y el vertido de residuos.
Ahora Greenpeace tiene puesta la mirada hacia el futuro. Nuestro principal reto se centra en detener el cambio climático y sus efectos irreversibles. Las acciones de los Gobiernos deben llevarse a cabo antes de 2020 (fecha acordada en la reciente en la Cumbre climática de Durban) ya que nos encontramos en la década en la que hay que hacer el mayor esfuerzo de reducción de emisiones. La lucha contra el cambio climático también pasa por un cambio en modelo energético actual para avanzar hacia un sistema energético eficiente, inteligente y 100% renovable. Además debemos avanzar en una reforma de la Política Pesquera Común europea que respete y fomente la pesca artesanal, en mantener y reforzar la Ley de Costas, detener nuevos proyectos de plantas incineradoras o la prohibición definitiva del maíz transgénico MON 810, entre otras.