Comunicado de prensa - diciembre 10, 2004
Greenpeace continúa con su campaña para proteger las profundidades marinas encaminada a conseguir que la ONU establezca una moratoria sobre la pesca de arrastre de profundidad en aguas internacionales, la manera más inmediata de proteger la vida de las profundidades. La campaña se intensificó de cara a la última Asamblea General de Naciones Unidas celebrada el pasado 16 de noviembre, día en que se leyó la declaración final en la ONU.
El equipo del barco MV Esperanza de Greenpeace interceptan a un barco arrastrero español en el Atlántico Norte.
El día 16 de noviembre Naciones Unidas dio un paso muy
importante en la protección de las profundidades marinas. La Asamblea General de
la ONU reconoció por primera vez que la pesca de
arrastre de profundidad tiene un impacto muy negativo sobre las
profundidades marinas y pidió a los estados que "adopten medidas
con urgencia, (...) entre ellas la aplicación del criterio de
precaución, la prohibición provisional de las prácticas
destructivas, incluida la pesca con redes de arrastre de fondo, que
tienen efectos adversos para los ecosistemas marinos vulnerables
como los montes marinos." Este avance se consiguió a pesar de la
oposición de la Unión Europea, liderada por España.
Para Greenpeace lo conseguido en la última Asamblea General de
la ONU es un paso positivo para proteger los océanos pero la única medida de protección
eficaz es conseguir la moratoria sobre la pesca de arrastre de
fondo en aguas internacionales, por lo que la organización
continuará la campaña hasta que este objetivo se alcance.
Una interrupción temporal proporcionaría el "tiempo muerto"
necesario para realizar análisis científicos adecuados de los
ecosistemas de los montes submarinos. Además, permitiría
desarrollar soluciones para la conservación de estos ecosistemas de
profundidad de forma permanente, así como sentar las bases de una
pesquería de profundidad sostenible.
Durante todo el año 2004 Greenpeace ha estado desarrollando un
intenso trabajo político en los principales foros internacionales
para dar a conocer la destrucción que está causando el arrastre de
profundidad en las profundidades marinas. Greenpeace ha trabajado
en conjunto con otras 25 organizaciones conservacionistas de todo
el mundo, dentro de la Coalición para la Conservación de las
Profundidades Marinas (Deep Sea Conservation Coalition).
Además el MV Esperanza ha realizado una expedición de cinco
semanas por el Atlántico Norte para documentar los daños de la
pesca de arrastre de fondo, localizar arrastreros de profundidad y
denunciar la situación. Tras la expedición recorrió tres puertos
españoles: Vigo, Bilbao y Santander en una intensa campaña de
sensibilización por nuestras costas. Y es que España tiene una
enorme responsabilidad en los daños causados por esta pesca ya que
es responsable del 40% de las capturas (datos de 2001).