Comunicado de prensa - abril 16, 2008
Durante la rueda de prensa celebrada hoy en Madrid, las organizaciones Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF/Adena han mostrado su preocupación por el nuevo rumbo del Ministerio de Medio Ambiente. En primer lugar, las organizaciones han elogiado la importante labor desarrollada por Cristina Narbona y su equipo al frente del anterior Ministerio de Medio Ambiente y han lamentado que no continúe en el nuevo ejecutivo, lo que atribuyen a su firme defensa del medio ambiente y especialmente a su intento de imponer racionalidad a la política de agua y de costas.
350 personas forman una pancarta humana con el lema "SOS Clima" en el parque oeste de Auckland, Nueva Zelanda
Dada la crítica situación ambiental que sufre nuestro planeta y
la rápida pérdida de biodiversidad que padece nuestro país, así
como el aumento imparable de los gases de efecto invernadero, las
organizaciones ecologistas han mostrado su profunda decepción por
el hecho de que finalmente el Gobierno no cuente con una
vicepresidencia de sostenibilidad, tal y como habían pedido al
Presidente del Gobierno, algo que consideran imprescindible para
garantizar la coherencia de las diferentes políticas
(infraestructuras, energía o transportes) y el tan anunciado giro
hacia un desarrollo sostenible.
Las organizaciones han anunciado los principales temas
ambientales que centrarán su atención:
- En el ámbito del cambio climático, las organizaciones
consideran que el gran reto del Ministerio es cumplir el protocolo
de Kioto, ya que España supera en la actualidad en más de un 50%
los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero respecto a
1990. Con especial atención se seguirá el anunciado cierre
progresivo de las centrales nucleares, que debería comenzar en 2008
por el cierre de la central de Santa María de Garoña (Burgos).
- Respecto a las infraestructuras, las organizaciones han
señalado que será vital el papel del Ministerio en el control
adecuado del desarrollo del Plan Estratégico de Infraestructuras de
Transporte (PEIT).
- Especial atención se prestará a la política de gestión de aguas
en todo el territorio, para que no se desarrollen trasvases ni
grandes infraestructuras hidráulicas.
- Sobre la gestión de costas y mares, las asociaciones han
demandado la aplicación de la Estrategia para la Sostenibilidad de
la Costa que presentó el anterior equipo del Ministerio y la
introducción de criterios ambientales en la gestión pesquera.
También han demandado, como primera medida, la demolición del hotel
ilegal de El Algarrobico en el Parque Natural Cabo de
Gata-Níjar.
- En el campo de los cultivos transgénicos, han demandado al
nuevo Ministerio que se oponga a ellos y dé un cambio radical en la
política llevada hasta ahora desde Agricultura, que ha apoyado el
aumento de la superficie cultivada y el cultivo de nuevas
variedades.
También han destacado que para que este nuevo ministerio sea
creíble es imprescindible que se produzca la "fusión" de ambos
ministerios y no la "absorción" por parte del de Agricultura, lo
que daría al traste con los avances conseguidos hasta ahora,
supondría un grave retroceso y daría la razón a los sectores más
reaccionarios dentro del gobierno que siguen considerando que la
defensa del medio ambiente no es el camino, sino un obstáculo en el
desarrollo del país, especialmente en tiempos de crisis
económica.
Las organizaciones ecologistas han recordado los obstáculos
planteados por el anterior Ministerio de Agricultura en asuntos
clave para el medio ambiente y sus posiciones siempre a favor de
los sectores de la agricultura y la pesca más intensivos y
productivistas. Ejemplo de ello ha sido el bloqueo a la reforma de
la Ley de Aguas y a fijar un precio real para el agua, el apoyo a
los cultivos sedientos y de regadío, la aprobación de nuevas
variedades de cultivos transgénicos, la defensa de los sectores
pesqueros con mayor impacto ambiental y al aumento de las capturas
por encima de las recomendaciones científicas, o la ralentización
de los avances en protección del medio marino.
Por último, las organizaciones ecologistas han exigido que se
mantengan las cuotas de participación pública y social conseguidas
hasta ahora.