Comunicado de prensa - octubre 29, 2008
Tras la reunión celebrada hoy en Bruselas entre los políticos europeos y los más importantes productores de vehículos, el sector automovilístico ha pedido a la Unión Europea (UE) 40.000 millones de euros en concepto de créditos de bajo interés. Greenpeace recuerda que la industria automovilística europea ha pasado unos 18 años presionando en contra de la legislación sobre eficiencia en el uso de los combustibles en los turismos y no ha sabido cumplir con el acuerdo voluntario de 1998 con la UE para reducir las emisiones de CO2.
Contaminación por la emisión de CO2 procedente de coches.
Ahora que el sector pide 40.000 millones de euros en concepto de
créditos respaldados por la UE, cuesta creer que los vayan a usar
para desarrollar aquellos mismos coches eficientes que deberían
haber construido ya hace mucho tiempo. La organización ecologista
pide a la UE que no preste ni un solo céntimo de dinero público a
la industria automovilística mientas ésta siga oponiéndose a la
legislación de la UE en materia de eficiencia en el uso de los
combustibles.
Además, Greenpeace denuncia que la ACEA, el grupo de presión de
la industria automovilística, ha presentado costes de reducción de
las emisiones de CO2 inflados. El sector reclama unos 485 euros por
tonelada reducida. Este cálculo sólo está basado en los costes para
los fabricantes de coches y en las sanciones propuestas en caso de
incumplimiento, lo que significa el aumento desmesurado de los
posibles costes de abatimiento, ya que no se les restan los
beneficios económicos debidos al ahorro de combustible para los
conductores. Si se calculan estos costes de forma independiente
(realizados por la Comisión Europea (CE) resultan comparables con
los demás sectores.
El informe sobre el que se basa el Estudio de Evaluación de
Impacto de la CE sobre la legislación para limitar las emisiones de
CO2 demuestra que los costes de abatimiento en el sector
automovilístico pueden llegar a unos 7 euros por tonelada. Las
industrias afectadas por la Directiva Europea de Comercio de
Emisiones actualmente pagan sanciones de unos 100 euros por
tonelada de CO2 si la incumplen.
"En lugar de responder a la creciente demanda del público de
coches más limpios, los fabricantes de coches prefieren seguir
exprimiendo a los contribuyentes y piden más subsidios estatales
para seguir con su status quo", ha declarado Sara Pizzinato,
responsable de la campaña de Transporte de Greenpeace. "Mientras la
industria automovilística siga eludiendo su responsabilidad en la
reducción de las emisiones de CO2, cualquier crédito que se les
otorgue se transforma en una subvención al cambio climático. La
industria debería dejar inmediatamente de bloquear las propuestas
para unas reducciones ingentes de las emisiones de CO2 y asumir que
los cambios necesarios redundarán en una mejora de la
competitividad del sector".
Notas:
La Comisión Europea lanzó el año pasado una propuesta para
reducir las emisiones de CO2 de los turismos a 130g CO2/km para
2012. La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha
fallado en favor de la propuesta de la Comisión Europea en el voto
del pasado 25 de septiembre. El Consejo Europeo, bajo la
directrices de la Presidencia europea de Francia, deberá conformar
un acuerdo sobre este tema con el Parlamento y la comisión Europea
antes de finales de año.