Atún rojo dentro de una jaula de transporte en Turquía. Junio 2006. Si no se toman medidas urgentes en la gestión del atún rojo en el Mediterráneo, esta especie puede sufrir el mismo destino que le bacalao: el colapso de la pesquería.
El barco de Greenpeace, Rainbow Warrior, navegando en frente del Hotel Palacio, durante la reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA) celebrada en Dubrovnik, Croatia.
El barco de Greenpeace, Rainbow Warrior, navegando en frente del Hotel Palacio, durante la reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA) celebrada en Dubrovnik, Croatia.
Durante los últimos tres días el barco insignia de Greenpeace,
el Rainbow Warrior, ha estado navegando frente al hotel en el que
se desarrollaba la conferencia de la CICAA para recordar a los
delegados que la especie más valiosa de la región se encuentra, según los científicos, al borde del colapso.
Pese a los esfuerzos de algunas delegaciones, encabezadas por
Estados Unidos, de adoptar un verdadero plan de recuperación de la especie, la Comunidad
Europea bajo la presión de Francia e Italia ha decidido seguir la
opinión de la industria atunera en lugar de la de los científicos.
España, pese a una resolución adoptada la semana pasada por el
Parlamento español solicitando una importante reducción de las
capturas, no ha hecho nada para influir la postura comunitaria.
La resolución que los gobiernos miembros de la CICAA han
adoptado finalmente deja el mes de junio, principal mes de
reproducción del atún rojo, abierto a la actividad pesquera y ha
adoptado un cuota de pesca insostenible de 29,500 toneladas en 2007
(1).
"La industria atunera mediterránea pretende continuar
sobreexplotando el atún rojo como si nada hubiera pasado. Están
acabando con la población de atún y a la vez destruyendo su futuro.
La Comunidad Europea ha allanado el camino a los principales
responsables del agotamiento de la población", declaró Sebastián Losada, responsable de la campaña de océanos de Greenpeace,
desde Dobrovnik.
Actualmente, el atún rojo del Mediterráneo está en peor estado
que nunca. Esta especie sufre en la región de una de las mayores tasas de pesca ilegal de todo el mundo, con capturas de más de 50.000 toneladas pese a que la cifra legal es de 32.000 toneladas.
El pasado mes de septiembre los científicos establecieron que las
capturas no deberían exceder las 15.000 toneladas. El llamado "plan
de recuperación" que la Comunidad Europea ha presentado no incluye
ningún recorte significativo de las capturas de atún rojo ni la
protección de la población durante su periodo de reproducción. De
hecho la Unión Europea se ha opuesto incluso a la creación de un
grupo de trabajo para identificar a los países responsables de las
capturas ilegales, tal como había sugerido la delegación de Estados
Unidos.
"Declarando una amnistía general para las flotas responsables de
la captura ilegal de 18,000 toneladas de atún rojo el año pasado,
la UE ha perdido su credibilidad en la lucha contra la pesca
ilegal. Es una vergüenza que llamen lo que han puesto en la mesa de
negociación "plan de recuperación": no tiene nada que ver con la
recuperación del atún rojo, sino con los intereses de la industria
de la pesca y engorde del atún rojo", añadió Losada.
El estado del atún rojo en el Mediterráneo es otro ejemplo
evidente de la incapacidad de las Organizaciones Regionales de
Pesca y los gobiernos que las componen, de garantizar la gestión
sostenible de los recursos marinos que controlan.
"Los resultados de estas medidas se verán en el futuro.
Si se produce un colapso del atún rojo en el Mediterráneo, la CICAA
será recordada como el organismo responsable de la extinción
comercial de una de las pesquerías más importantes y rentables de
nuestro tiempo", concluyó.
1. La cuota
adoptada es de 29.500 t en 2007, 28.500 t en 2008, 27.500 t en 2009
y 25,500 t en 2010. Los científicos recomendaron el pasado
septiembre que las capturas no rebasaran las 15.000 toneladas.