Comunicado de prensa - marzo 28, 2007
Las asociaciones ecologistas de Pasaia apoyan a los activistas Greenpeace que continúan encaramados en la chimenea de la central. Greenpeace considera que la necesidad de la acción de protesta en la central térmica de carbón de Pasaia está plenamenta justificada tras las declaraciones realizadas esta mañana en la rueda de prensa que D. Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, ha celebrado en Bilbao.
Activistas de Greenpeace, que llevan ya dos días subidos a la chimenea de la central térmica de Pasaia, hacen una pintada que dice "CO2 EZ" (Stop CO2).
Activistas de Greenpeace, miembros de grupos ecologistas locales y vecinos de Pasajes se concentran ante la central térmica de Pasaia perteneciente a Iberdrola pidiento el cierre inmediato.
Según el presidente de Iberdrola, además de señalar que el
trabajo de Greenpeace en defensa del medio ambiente es encomiable,
ha reconocido que las empresas eléctricas españolas son grandes
emisoras de CO2, esto es lo que la organización ecologista viene
denunciando desde hace mucho tiempo. El máximo responsable de
Iberdrola ha apuntado la necesidad de cerrar 14 centrales térmicas
más. Esta es la misma demanda que Greenpeace pedía el año pasado
cuando recorrió 9 de esas 14 centrales térmicas de carbón a las que
alude el Sr. Sanchez Galán.
"Además de pedir a sus colegas que cierren las centrales
térmicas, el presidente de Iberdrola debe aplicarse el cuento y
encargarse de cerrar las suyas" ha declarado Raquel Montón,
responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace.
Esta tarde los activistas de Greenpeace que permanecen colgados
en la chimenea de la central, han pintando "CO2 EZ" como respuesta
a la negativa de Sánchez Galán de cerrar esta central antes de lo
que las Administraciones públicas obligan.
"El Gobierno tiene que dar señales claras para que las
eléctricas cierren sus centrales de carbón" ha declarado Montón,
"para ello debe de dejar de subvencionar el carbón y las emisiones
de CO2".
A las 18:30 distintas organizaciones ecologistas locales y
asociaciones vecinales han acudido a la entrada de la central
térmica de Pasaia (Guipuzcoa) para apoyar a los activistas de
Greenpeace.