Comunicado de prensa - septiembre 4, 2005
Greenpeace y H&M han participado el domingo 04/09/2005 en el marco de la SIMM (Semana Internacional de la Moda de Madrid) en una mesa redonda con representantes del sector textil español para explicar cómo eliminar tóxicos peligrosos de la ropa.
Greenpeace está centrado en el sector textil y de la moda para que en sus procesos de producción sustituyan los tóxicos más peligrosos por alternativas más seguras.
Mesa redonda en la SIMM (Semana Internacional de la Moda de Madrid), con la participación de Adam Walters,(Unidad cientifíca de Greenpeace) Ingrid Schullstrom, (Directora de RSC de H&M) y Sara del Río (Responsable de tóxicos de Greenpeace).
Mesa redonda en la SIMM (Semana Internacional de la Moda de Madrid), con la participación de Adam Walters,(Unidad cientifíca de Greenpeace) Ingrid Schullstrom, (Directora de RSC de H&M) y Sara del Río (Responsable de tóxicos de Greenpeace).
Mesa redonda en la SIMM (Semana Internacional de la Moda de Madrid), con la participación de Adam Walters,(Unidad cientifíca de Greenpeace) Ingrid Schullstrom, (Directora de RSC de H&M) y Sara del Río (Responsable de tóxicos de Greenpeace).
Adam Walters, autor del informe "Tratamientos textiles y sus
repercursiones ambientales" ha hecho un repaso a las sustancias más
peligrosas que se utilizan en la producción textil y ha explicado
la forma de sustituirlas por otras que no dañan la salud de las
personas ni el medio ambiente. La conferencia se centró en cuatro
productos tóxicos que algunas empresas ya están eliminando de sus
producciones: los biocidas (que provocan dermatitis y son
irritantes y sensibilizantes), el trióxido de antimonio
(cancerígeno), ftalatos (toxina reproductiva) y fluorocarbonos
(disruptor hormonal). Para todas ellas, existen alternativas en el
mercado.
"Actualmente se utlizan un gran número de sustancias químicas
tóxicas en la producción de textiles. Además de poner a los
trabajadores y al medio ambiente en riesgo, algunas de estas
sustancias permanecen en las prendas acabadas amenazando la salud
de los consumidores. Lo trágico es que, en muchos casos, ya existen
alternativas más seguras. ¿Por qué esperar a que una ley fuerce el
cambio si ahora ya es posible utilizar estas alternativas?", afirmó
Walters.
Por su parte, Ingrid Schullstron, directora del Departamento de
Responsabilidad Social Corporativa de de H&M, ha explicado la
experiencia de esta empresa, pionera en el mundo en la sustitución
de tóxicos. H&M comenzó su trabajo en sustitución de tóxicos
por sustancias más seguras en 1995 y hoy ha eliminado de su
producción más de 100 químicos peligrosos. "En H&M hemos
decidido ir más allá de lo que marca la ley asumiendo una
responsabilidad clara con nuestros clientes y el medio ambiente:
asegurar que nuestros productos no contienen sustancias
peligrosas.
Para ello, asumimos el principio de precaución que quiere decir
que eliminamos no sólo las sustancias que sabemos que son tóxicas,
sino también aquellas sustancias sobre las que hay sospechas aunque
no haya todavía estudios que lo confirmen. De esa manera nos
adelantamos a la ley y evitamos que nuestros clientes se expongan a
sustancias tóxicas antes de que las autoridades tomen cartas en el
asunto", explicó Schullstron.
Este taller, realizado para animar a toda la moda made in spain
a entrar en la producción libre de tóxicos, es el primer paso de un
proyecto que pretende involucrar a toda la industria textil
española y crear una imagen internacional de industria comprometida
con el medio ambiente y la salud de los consumidores y los
trabajadores. Este proyecto haría de la moda made in spain pionera
en la preparación para la futura legislación europea REACH.
La Unión Europea está trabajando desde 1998 en la elaboración de
una legislación sobre sustancias químicas que se prevé que se
apruebe definitivamente entre 2006 y 2007. La futura legislación
REACH (Registro, Evaluación y Autorización de Sustancias químicas)
podría conseguir productos más seguros para los consumidores
eliminando tóxicos peligrosos y marcar una diferencia de la
producción europea con otros mercados con menos requisitos
sanitarios y medioambientales.