Comunicado de prensa - junio 1, 2007
Greenpeace considera que todavía es pronto para celebrar la entrada en vigor, hoy, del nuevo reglamento europeo sobre sustancias químicas, REACH. Aunque reconoce que esta ley inicia un nuevo enfoque en la gestión de los químicos presentes en los productos que usamos a diario, Greenpeace recuerda que la legislación sólo afecta a 30.000 de las 100.000 sustancias que existen en el mercado europeo y que seguirán utilizándose en productos de consumo sustancias que pueden provocar cáncer, defectos congénitos y disfunciones reproductivas.
Mi voz. Cómo pedir más protección para la salud y el medio ambiente frente a las sustancias químicas peligrosas.
Para explicar a la ciudadanía la envergadura y posibilidades de
este nuevo reglamento, Greenpeace ha colgado en su web la guía "Mi
Voz: cómo pedir más protección para la salud y el medio ambiente
frente a las sustancias peligrosas". Esta guía es una herramienta
para que los consumidores sepan cómo pedir a las empresas
información sobre las sustancias más peligrosas que contienen sus
productos.
Los dos logros más importantes de REACH son:
* A partir de ahora, la industria tendrá que eliminar las
sustancias que son persistentes y que se acumulan en los seres
vivos si existen alternativas más seguras disponibles.
* Las empresas tendrán que proporcionar información sobre
los efectos en la salud y el medio ambiente de las sustancias que
importan o producen por encima de una tonelada anual.
Sin embargo, la industria quedará exenta de dar información
sobre la peligrosidad de miles de sustancias que no tienen un gran
volumen de producción y la legislación permitirá todavía usar en
productos de consumo algunos químicos que pueden provocar cáncer,
defectos congénitos y disfunciones reproductivas.
La propia UE ha fijado varias revisiones del texto de REACH, que
comenzarán en 2007 y
continuarán durante 12 años. Esta revisiones darán la
oportunidad a la Comisión Europea y los Estados miembros de
fortalecer la protección de la salud de las personas y el medio
ambiente frente a la contaminación química, tal como demandan las
organizaciones sociales. Pero, las revisiones también pueden ser
utilizadas por la industria química para reducir, aún más, los
requisitos que se exigen a las empresas.
Por esta razón, Greenpeace y otras organizaciones sociales han
enviado una carta a los Comisarios europeos de Industria y Medio
Ambiente pidiendo que aseguren que la nueva Agencia Europea de
Sustancias Químicas (ECHA, de sus siglas en inglés) sea totalmente
independiente de la industria química para permitir que REACH se
aplique de forma completa y adecuada.
El problema de los químicos peligrosos es tal que hoy cualquier
ser humano tiene en su sangre unos 300 químicos sintéticos que no
tenían nuestros abuelos. Estas sustancias están presentes en
productos como geles, sofás, textiles, utensilios de cocina,
pinturas, aparatos electrónicos...