Andalucía se presenta como ejemplo de "sostenibilidad
ambiental", pero esta realidad se derrumba si atendemos a la
aplicación de sus normas y leyes de protección ambiental, turismo y
suelo. Se dictan grandes principios de protección que no van
acompañados de medidas reales. La planificación y gestión del
territorio en Andalucía se subyuga a las presiones de la industria
constructora, turística o química, que moldea las decisiones de la
Junta dejando de lado la salud ambiental del territorio andaluz y
el bienestar de sus ciudadanos.
Los casos más paradigmáticos los encontramos en el hotel ilegal
de El Algarrobico (Almería), la contaminación de Fertiberia
(Huelva), los vertidos en la bahía de Algeciras y la ampliación del
puerto de Tarifa.
"La crisis no debe servir de excusa para la especulación
inmobiliaria, el urbanismo salvaje o la contaminación impune. Por
el contrario debería servir para replantearse un modelo de política
ambiental de calidad que salvaguarde los valores naturales de la
Comunidad Autónoma a largo plazo",- ha declarado Juan López de
Uralde, Director de Greenpeace España.
Hotel ilegal de El Algarrobico
El caso del hotel "Azata del Sol" en la playa del Algarrobico
(Carboneras) es, sin duda, uno de los mayores símbolos de la
destrucción del litoral. Con más de 20 plantas y 411 habitaciones,
el hotel se incluye dentro de un complejo residencial integrado por
otros siete hoteles, 1.500 viviendas y un campo de golf de 18
hoyos.
A todas las sentencias que confirman su ilegalidad se le suma la
última dictada por el Juzgado nº2 de lo Contencioso Administrativo
de Almería de 5 de septiembre de 2008, que declara ilegal la
licencia de obras que el Ayuntamiento de Carboneras concedió. El
Juez en esta última sentencia, además, ha apreciado la posible
comisión de un delito en la concesión de la licencia y solicita su
investigación por parte de la Fiscalía.
"Greenpeace exige que los esfuerzos de la Junta de Andalucía se
encaminen urgentemente a cerrar un acuerdo con el Ministerio de
Medio Ambiente, sin más demora para derribar el hotel y que deje de
escudarse en un proceso judicial eterno que sólo favorece a la
promotora Azata".-ha declarado Pilar Marcos,responsable de Costas
de Greenpeace.
Algeciras
La Bahía de Algeciras se encuentra en estado de excepción
continuado, ya que está expuesta a sufrir en cualquier momento una
catástrofe ambiental y sanitaria de grandes proporciones. El
descontrol en el tráfico marítimo, la absoluta descoordinación de
las administraciones andaluza, central, gibraltareña y del Reino
Unido provoca que año tras año se sucedan hundimientos, colisiones,
vertidos y contaminación crónica en aguas de la Bahía y del
Estrecho de Gibraltar. Se trata de una situación insostenible que
necesita solución. Es imprescindible establecer un régimen especial
de vigilancia, control y sanción en todas las aguas de la Bahía de
Algeciras y Gibraltar con el fin de evitar que se produzcan nuevos
accidentes.
Las cifras son realmente preocupantes. Más de 100.000 buques al
año atraviesan sus aguas, más de 21.000 transportan sustancias
tóxicas y peligrosas, el bunkering aumenta año tras año (ya se
superan los seis millones de toneladas de fuel transferido en estas
operaciones de repostaje), en menos de dos años se han producido
cinco accidentes importantes (Samothraki, Sierra Nava, New Flame,
Fedra y Tawe).
La ampliación del puerto de Tarifa
La Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) ha proyectado
la ampliación del Puerto de Tarifa, con el propósito inicial de
trasladar desde Algeciras a Tarifa gran parte del tráfico de
pasajeros, que cruzan el Estrecho. El proyecto supone la
construcción de seis atraques para ferrys, dos para rampas de
camiones (Ro-Ro), estación marítima, aduana, etc. Abarca desde el
actual puerto hasta El Camorro, con una superficie de 31 hectáreas
construidas en un total de 61,4 hectáreas de superficie ocupada, e
incluye la construcción de un espigón de 1.210 metros de longitud
hacia el este, haciendo de dique "natural" de poniente La Isla de
Las Palomas y su itsmo.
"La Consejería de Medio Ambiente afirma reiteradamente que es la
Comunidad Autónoma con más espacios costeros protegidos pero el
proyecto de ampliación del puerto de Tarifa en la linde con el
Parque Natural del Estrecho y en la Reserva de la Biosfera
demuestran la preocupante política medioambiental"-ha añadido Pilar
Marcos.
Fertiberia
Los reiterados incumplimientos de leyes ambientales y sentencias
judiciales de la empresa Fertiberia lejos de ser motivo para
solucionar el grave problema sanitario y ambiental que sufre
Huelva, han servido a la Junta de Andalucía para conceder, fuera
del plazo fijado por Europa, Autorización Ambiental Integrada a la
planta. Esta actuación ha hecho que la Comisión europea tenga
prevista una visita a la ciudad para investigar las irregularidades
que la Administración está cometiendo. La Junta de Andalucía con
una actuación ambigua y haciendo dilación de sus obligaciones está
impidiendo que se busquen salidas reales al problema del vertido de
fosfoyesos en las marismas del Tinto.
"La Administración andaluza está perdiendo un tiempo precioso
para elaborar un plan de empleo con futuro para el sector de los
fertilizantes en Huelva y emprender las labores de descontaminación
y recuperación de la zona. Fertiberia tendrá que costear estas
operaciones pues es la causante del problema. De no ser así la
Administración estará defendiendo los intereses particulares e
interesados de la industria, no velando por el bien común, la salud
y la preservación del medio ambiente", ha declarado Julio Barea
responsable de la campaña de contaminación de Greenpeace.