Comunicado de prensa - mayo 4, 2005
Esta mañana, una treintena de miembros de Greenpeace han instalado una central solar fotovoltaica portátil en el interior de la Central Térmica de Carboneras (Almería). Con esta acción de protesta los ecologistas quieren exigir a la compañía propietaria, Endesa, que abandone el proyecto de ampliar la Central Térmica Litoral con un nuevo grupo de carbón (hulla importada) de 700-800 MW. La organización ecologista propone a la empresa eléctrica que invierta en energías renovables como la solar térmica y fotovoltaica para generar esa electricidad.
Greenpeace instala energía solar en la térmica de Carboneras
Greenpeace instala energía solar en la térmica de Carboneras para exigir a Endesa que no amplíe la central
A las 9 de la mañana, una treintena de miembros de Greenpeace,
procedentes del barco Arctic Sunrise, han accedido por sorpresa a
la central térmica de Endesa en Carboneras, y han comenzado a
montar una instalación solar fotovoltaica como la que se podría
colocar en cualquier edificio para producir electricidad sin
contaminar. Los ecologistas han tratado de conectar su central
solar, de 2,5 kW de potencia, en un enchufe de la central térmica,
pero los responsables de Endesa lo han impedido, demostrando así el
absoluto desprecio de esta empresa por la energía solar. Otros
ecologistas se han encaramado en las instalaciones de la térmica
con pancartas de "No más centrales térmicas"
Al mismo tiempo, ciberactivistas de todo el país han comenzado a
enviar mensajes al presidente de Endesa, Manuel Pizarro, en apoyo a
la acción de Greenpeace y pidiendo la cancelación del proyecto de
térmica de carbón*. Greenpeace estima que el potencial de
generación de energía solar fotovolatica integrada en los edificios
andaluces podría satisfacer más de tres veces la demanda eléctrica
de Andalucía, casi 20 veces más energía que la que generaría el
nuevo grupo de carbón que Endesa pretende construir. La diferencia
es que las centrales solares no emiten CO2, mientras que la nueva
térmica emitiría 6 millones de toneladas de CO2 al año, que se
añadirían a las 8 millones que emite actualmente.
"Hay que impedir que Endesa siga aumentando su capacidad de
quemar carbón para producir electricidad, porque aumentará la
probabilidad de padecer sequías por el cambio climático" -ha
declarado Raquel Montón, responsable de la campaña de energía de
Greenpeace- "Para dejar de ser un criminal del clima, Endesa debe
abandonar este proyecto y dedicar sus recursos a energías
renovables como la solar".
Endesa es el mayor emisor de CO2 de España, y genera el 54 % del
total de la producción eléctrica española con carbón. En Andalucía,
esta empresa tiene en proyecto la instalación de más de 2.500 MW,
pero ninguno de ellos utilizará como fuente de energía el sol, al
contrario que otras empresas que sí apuestan por esta
tecnología.
"Construir más térmicas de carbón haría imposible cumplir el
Protocolo de Kioto y haría inviable la lucha contra el cambio
climático" -añadió Montón- "No hacen falta más centrales térmicas,
sino acabar con el derroche de energía y aprovechar las energías
renovables tan abundantes de las que disponemos".
Con centrales solares termoeléctricas se podría producir la
misma electricidad que con el nuevo grupo de carbón, creando más de
20.000 puestos de trabajo y sin contaminar.