Acción de Greenpeace en el buque pirata Binar-4 en Las Palmas para pedir a las autoridades españolas que confisquen la carga de pescado de dicho barco. El Gobierno de Guinea Conakry confirmó a Greenpeace a primera hora de la tarde que el buque Binar 4 está cargado con pescado ilegal.
Tras la acción de denuncia llevada a cabo por Greenpeace la
semana pasada sobre el buque Binar 4, el del Elpis es un nuevo caso
de un buque de transporte vinculado a actividades de pesca ilegal
que podría desembarcar su carga en los próximos días. Greenpeace y
la FJM documentaron al buque refrigerado de transporte Elpis (1) el
pasado 2 de abril transbordando pescado en aguas de Sierra Leona
desde tres barcos pesqueros situados a su costado.
Los tres barcos que se encontraban con el Elpis en esta ocasión
era el Sakoba 1, el Kum Woong 103 y el Kim Marines 511. Otros tres
barcos sin identificar se encontraban en los alrededores.
El Sakoba 1 y el Kum Woong 103 cuentan con licencia para pescar
en aguas de Guinea pero según la legislación de este país sólo está
permitido el trasbordo del pescado capturado en aguas guineanas si
cuenta con autorización y si sucede en puerto y en presencia de
observadores (2).
El día siguiente, 3 de abril, el Sakoba 1 fue observado pescando
ilegalmente en aguas de Guinea Conakry a tan sólo 9 millas de la
costa. El Kim Marines 511, que no tiene licencia para pescar en
aguas de Guinea fue también observado en aguas de este país el 3 de
abril, igualmente dentro de la zona de 12 millas más próximas a la
costa guineana. Esta zona de 12 millas está reservada a los
pescadores artesanales, y está prohibido que los buques
industriales de pesca faenen en ella, por lo que el Sakoba 1 y el
Kim Marines 511 se encontraban pescando ilegalmente.
"Estos barcos de transporte están totalmente fuera de control,
trabajan en la ausencia de observadores y es imposible saber el
origen del pescado que transportan. En esta ocasión Greenpeace y la
Fundación para la Justicia Medioambiental estaban en la zona para
dar testimonio de sus operaciones ilegales, pero nos preguntamos
cómo España y la Unión Europea van a garantizar que sus puertos no
van a seguir recibiendo pescado robado en aguas africanas", declaró
Sebastián Losada, responsable de la campaña de Océanos de
Greenpeace. "Esta es una nueva muestra de que el Puerto de Las
Palmas es el principal refugio para la pesca pirata que tiene lugar
en África Occidental".
El Elpis había sido ya observado el 31 de marzo en aguas de
Guinea, mientras entregaba cajas vacías para empaquetar el pescado
a los buques Zhang Yuan Yu 1 y Lian Run 25. En cuanto el
helicóptero de Greenpeace se acercó a la zona, el Elpis salió a
toda velocidad. Inmediatamente el Lian Run 25 fue observado
entregando cajas al Lian Run 29. Precisamente el Lian Run 29
participó en el trasbordo al Binar 4 denunciado por Greenpeace
durante la semana pasada en el puerto de Las Palmas.
"A no ser que se tomen medidas concretas y constantes contra la
pesca pirata por parte de todos los Gobiernos, el problema seguirá
creciendo", advirtió Hélène Bours, de la Fundación para la Justicia
Medioambiental. "Las comunidades locales y el medio ambiente no
resistirán, a no ser que acabemos con la pesca pirata" (3).
Notas:
(1) Ver en www.greenpeace.org/espana/reports/el-caso-del-elpis,
el caso del Elpis.
(2) Según la legislación pesquera guineana, el pescado sólo
puede ser capturado por buques que dispongan de licencia de pesca y
todo transbordo debe ser realizado en el Puerto de Conakry. Según
las directrices de la Agencia de Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación, FAO, debe ser negado el acceso a los
puertos y a sus servicios a los barcos pesqueros piratas y a
aquellos que les dan apoyo. El Plan de Acción de España para
Prevenir, Desalentar y Eliminar la Pesca Ilegal, No Declarada y No
Reglamentada (INDNR) pretende "prohibir la entrada y salida del
puerto, el acceso a los servicios portuarios o el desembarco o
trasbordo de capturas, cuando existan indicios de la realización de
actividades de pesca ilegal ".
(3) Globalmente, la pesca pirata es responsable del 20% de las
capturas mundiales, y está valorada en hasta 9.000 millones de
dólares cada año, siendo una de las mayores amenazas a la
biodiversidad en todo el mundo. En el África subsahariana está
valorada en unos 1.000 millones de dólares.