Mapa de la Amazonia brasileña. En rojo las áreas deforestadas antes de 2006.
Latifundios al sur de Brasilia
La selva amazónica desde el aire
Greenpeace denuncia la destrucción de los bosques escenificando un incendio en el Jardín Botánico de Madrid
Greenpeace denuncia la destrucción de los bosques escenificando un incendio en el Jardín Botánico de Madrid.
En 2005 se quemaron en España 179.850 hectáreas. En el periodo
2003-2004 la tala seguida de incendio en la selva amazónica arrasó
2.720.000 hectáreas. Con estos datos, Greenpeace ha calculado que
en 2005 se quemó en España una superficie forestal equivalente a
22.000 veces la del Jardín Botánico de Madrid y, en el caso de la
Amazonia, ardió una superficie igual a 340.000 "jardines botánicos
de Madrid".
Este acto se ha repetido en multitud de ciudades de todo el
mundo para llamar la atención sobre la "época de incendios" que se
avecina, sobre todo en la selva tropical Amazónica, durante la cual
millones de hectáreas de selva son quemadas para ser transformadas
en cultivos de soja y pastos para el ganado. Además de la pérdida
de bosques y biodiversidad, la estación de los incendios provocará
la emisión a la atmósfera de enormes cantidades de gases
invernadero.
"Aunque esta acción internacional denuncia la quema de la
Amazonia para expandir los cultivos de soja, en España no podemos
olvidar el grave problema que suponen los incendios forestales,
que en 2005 supusieron la pérdida de 179.850 hectáreas de masa
forestal y el fallecimiento de 12 trabajadores dedicados a las
tareas de extinción" -ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable
de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
La acción se desarrolla simultáneamente en ciudades de
Australia, Papúa-Nueva Guinea, Hungría, República Checa, Holanda,
Alemania, Argentina, Brasil, Estados Unidos y Canadá, donde los
activistas demandan la protección de la Amazonia.
Sólo en los últimos tres años, siete millones de hectáreas de
selva amazónica han sido destruidas por el fuego. Durante este
tiempo, Brasil no sólo ha llegado a ser el mayor exportador mundial
de soja, sino que ha ascendido al cuarto lugar en el ranking de
países más contaminantes del planeta. Tres cuartas partes de las
emisiones brasileñas de gases invernadero son resultado de la
deforestación. Sólo los incendios en la región amazónica suponen
casi el 60% de las emisiones de gases invernadero (1).
"Uno de los grandes problemas ambientales actuales es la
destrucción de los bosques y especialmente lo que está ocurriendo
en estos momentos en la Amazonia. Más de un millón de hectáreas de
esta joya forestal del planeta se quemaron el año pasado para
cultivar soja" - señala Soto - "La selva amazónica es una de las
áreas de mayor biodiversidad del planeta y juega un papel
fundamental en la regulación del clima mundial".
Grandes empresas productoras y exportadoras de soja como
Cargill, Bunge y ADM son responsables de la creciente demanda de
nuevas áreas para cultivar soja
(2). La mayoría de esta soja es utilizada para la fabricación de
piensos destinados a la alimentación de los pollos, cerdos y vacas
que componen la dieta de los países occidentales. Algunas de las
mayores empresas productoras de pollos en Europa están usando esta
soja importada directamente de la Amazonia. Mucha de esta carne de
pollo termina en restaurantes de comida rápida como Kentucky Fried
Chicken.
Notas:1. El 59% de las emisiones de efecto invernadero de Brasil
proceden de la quema de la selva en la Amazonia. Fuente: MCT (2004)
-Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil.
http://Www.mct.gov.br/communic_old/invent1.htm
2. Cargill, Archer Daniels Midland (ADM) y Bunge controlan el
60% de la producción de soja en Brasil y mas de tres cuartas partes
de la industria europea molturadora de soja que provee de harina y
aceite de soja a los fabricantes de piensos y a la industria
alimentaria. Para una información más detallada se puede consultar
el informe Devorando la Amazonia. Se puede descargar una copia
en:
En castellano:
http://www.greenpeace.org/espana/reports/devorando-la-amazonia
En inglés:
http://www.greenpeace.org/international/press/reports/eating-up-the-amazon