Comunicado de prensa - enero 25, 2006
Con motivo de la celebración de la Feria Internacional de Turismo, Greenpeace reclama una moratoria sobre la construcción en el litoral. Una medida de estas características permitiría conservar los pocos espacios que han sobrevivido en buen estado en el litoral español, muchos de los cuales se enfrentan a su desaparición debido a la voracidad de las constructoras. Según informes del propio sector turístico, los planes urbanísticos para los próximos años supondrán triplicar las construcciones que existen actualmente en la costa.
Puerto deportivo en Calpe, Alicante
Urbanización masiva en la Manga del Mar Menor
Construcción de hotel en la playa, Lanzarote
Protesta en Calpe, Alicante
Playa de Silgar (Galicia). En regresión por la construcción de un espigón
Construcciones en primera línea de playa (Alicante)
Por este motivo, Greenpeace considera que las administraciones
deberían aprovechar la oportunidad que les ofrece FITUR para
revertir esta tendencia negativa. "La declaración de una moratoria
sobre la construcción hasta que se establezcan planes de ordenación
del territorio que protejan el litoral debería ser una prioridad
para todas las comunidades autónomas", ha declarado María José
Caballero, responsable de océanos y costas de Greenpeace.
La organización ecologista ha lamentado que FITUR se haya
convertido en los últimos años en un escaparate para las
constructoras en lugar de un punto de encuentro para avanzar en la
solución de los problemas a los que se enfrenta en la actualidad
la industria turística. Los grandes retos a los que se enfrenta son
la lucha contra la masificación urbanística y contra la pérdida de
identidad y calidad ambiental de los espacios turísticos, problemas
muy asociados a la degradación ambiental que experimentan las
costas españolas.
"En lugar de promocionar la excelencia turística, FITUR se ha
convertido en una gigantesca feria inmobiliaria, lo que sin duda es
un grave error que repercutirá negativamente sobre el sector
turístico español" ha añadido Caballero.
Para Greenpeace la saturación urbanística está alcanzando cotas
alarmantes en la costa española. Casos recientes como la
amonestación del Parlamento Europeo con motivo de la normativa
urbanística valenciana, el rechazo de los planes urbanísticos de
varios municipios del litoral almeriense y murciano o la
construcción ilegal del hotel del Algarrobico en el Cabo de Gata
han puesto de manifiesto el desenfreno urbanístico que viven
nuestras costas, donde la especulación y el beneficio a corto plazo
para unos pocos están truncando el futuro del litoral, y con él, el
de gran parte de la industria turística.
Según informes elaborados por la propia industria turística, los
municipios se han convertido en rehenes de las constructoras, al
ser la construcción su principal fuente de financiación. Esta
elevada presión urbanizadora respaldada por los ingresos que
reportan a las arcas municipales sin duda hipotecará el futuro de
unos espacios turísticos destinados a convertirse en zonas cada vez
más urbanas y con menos identidad y calidad ambiental y de
vida.
Nota: El informe Destrucción a toda costa 2005, donde quedan
reflejados los casos más significativos de la grave situación del
litoral sigue disponible en la página http://www.greenpeace.es.