Comunicado de prensa - septiembre 6, 2006
Ante las graves consecuencias derivadas del vertido de sustancias químicas tóxicas en el río Umia (Pontevedra), la organización ecologista Greenpeace demanda al Gobierno que apruebe con la máxima urgencia el proyecto de Ley de Responsabilidad Ambiental. Greenpeace denuncia que las empresas contaminadoras utilizan las lagunas existentes en la legislación para evitar afrontar su responsabilidad.
Una integrante del equipo de Greenpeace enviado al río Umia para evaluar los efectos del vertido tóxico.
"No se puede aceptar la impunidad con la que muchas empresas eluden hacer frente a los daños que producen en el medio ambiente. En España no se cumple el mandato europeo de 'quien contamina, paga'. Aquí se contamina mucho, y se paga muy poco por ello"
ha declarado Juan López de Uralde Director de Greenpeace. "Por eso es urgente que se apruebe una ley que enfrente a las empresas con sus responsabilidades por los daños producidos en el medio ambiente por su contaminación".
En el caso del río Umia, Greenpeace ha formalizado ya la
denuncia ante la fiscalía contra la empresa Brenntag, propietaria
de las sustancias tóxicas que están contaminando gravemente el río,
y dificultando el abastecimiento de agua en la comarca.
Especialistas de Greenpeace continúan en la zona documentando el
vertido, y los daños producidos. Precisamente, Greenpeace está
tratando de acumular todas las evidencias posibles de daños para
que la empresa Brenntag no pueda escapar a sus responsabilidades
legales.
"Nos encontramos trabajando en un ecosistema devastado. Es hora de que se obligue a las empresas que causan daños como este a pagar por ello. Destruir el medio ambiente no puede seguir siendo gratis"
ha afirmado Julio Barea, especialista de Greenpeace en Caldas de
Rei.