Recogida de firmas en Burgos para el cierre de Garoña.
Greenpeace celebra que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, haya confirmado en el Debate del Estado de la Nación que el Gobierno mantiene su compromiso, recogido en el programa electoral del PSOE y en el discurso de investidura, de abandonar la energía nuclear en España
Greenpeace se congratula igualmente del enorme varapalo sufrido
por la industria nuclear en este Debate del Estado de la Nación: el
Gobierno no se ha hecho eco de ninguna de sus propuestas. Hay que
recordar que el Foro de la Industria Nuclear Española, la
organización que agrupa y defiende los intereses de las empresas
del sector nuclear, planteaba la necesidad de construir 10 nuevas
centrales nucleares en España (obviando los problemas de su
altísimo coste económico, la escasez de uranio, sus problemas -sin
resolver- de falta de seguridad y de residuos radiactivos, etc.),
además de prolongar varias décadas la vida de las ocho centrales
existentes, a pesar de sus problemas de seguridad.
"El debate sobre si debíamos apostar o no por la energía
nuclear se ha saldado con la aplastante victoria de las energías
verdaderamente limpias: las renovables y la eficiencia energética.
La industria nuclear ha salido claramente derrotada, a pesar de
toda la presión que ha ejercido en estos últimos meses", ha
declarado Juan López de Uralde, Director Ejecutivo de Greenpeace
España,
"Felicitamos al Presidente Zapatero por haber asumido que
las energías limpias deben ser la base del modelo energético que
reclama nuestra sociedad y de que éstas son una de las claves de
una economía avanzada y sostenible", afirmó Carlos Bravo,
responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace.
Otro aspecto importante que destaca Greenpeace de la
intervención de Zapatero en el Debate del Estado de la Nación es el
reconocimiento de que el problema de la gestión de los residuos
radiactivos generados por las centrales nucleares no se podrá
resolver sin un amplio consenso social que debe incorporar a las
organizaciones ecologistas.
Abandonar la energía nuclear en España, de forma progresiva pero
urgente, es posible desde el punto de vista energético y económico,
además de deseable desde el punto de vista de la seguridad y de la
protección del medio ambiente y la salud. Se trata sobre todo de
una cuestión de voluntad política.
El Presidente Zapatero ha manifestado tener esa voluntad. En
efecto, el PSOE y su Secretario General, José Luis Rodríguez
Zapatero, ganaron las elecciones generales del 14 de marzo de 2004
gracias -entre otros elementos-- a una serie de promesas como la de
cerrar las centrales nucleares de forma progresiva y sustituir su
aportación energética por "energías más limpias, más seguras y
menos costosas", como reza su programa electoral a las Elecciones
Generales 2004 y se lee también en el Acuerdo Programático PSOE-Los
Verdes.
Este compromiso electoral es además un compromiso de Gobierno
pues el propio Presidente Zapatero así lo concretó en su discurso
de investidura ante el Congreso de los Diputados, y lo ratificó
posteriormente en su discurso en La Moncloa el 16 de febrero de
2005 para celebrar la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, así
como en el Debate del Estado de la Nación de mayo de 2005.
"El anuncio del Presidente Zapatero en el Debate del Estado de
la Nación ha sido coherente con lo expresado anteriormente por él.
Ahora debe pasar a los hechos sin más dilación", añadió Bravo.
NOTAS
(1) El pasado día 20 de mayo, la práctica totalidad de los
colectivos antinucleares del Estado español se reunieron en Madrid
para redactar un manifiesto mediante el cual solicitaron al
Presidente Zapatero y al PSOE que cumpliese con su compromiso
electoral y de Gobierno de abandonar la energía nuclear en España y
que ese compromiso se concretarse con el inicio, en esta misma
legislatura, del prometido plan de cierre de las centrales
nucleares. Este plan de cierre debe empezar por la central de Santa
Mª de Garoña (Burgos), la única central que queda en España de las
llamadas de "primera generación" y que se encuentra en un
lamentable estado de seguridad.
Todos los grupos ecologistas de ámbito estatal (Amigos de la
Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y
WWF/Adena), la asociación Científicos por el Medio Ambiente (CIMA),
los más significados grupos antinucleares de ámbito autonómico, la
coordinadora catalana Tanquem les Nuclears (que agrupa a más de 300
entidades), las principales plataformas anticementerio nuclear
repartidas por toda España y varias asociaciones de vecinos
afectados por centrales nucleares, se reunieron el pasado 20 de
mayo en Madrid para coordinarse y aunar esfuerzos para lograr el
abandono de la energía nuclear en España.
Uno de sus objetivos a corto plazo será el de plantar cara
activamente a los planes de la Empresa Nacional de Residuos
Radiactivos (ENRESA) de construir un cementerio nuclear para los
residuos de alta actividad de todas las centrales nucleares, el
denominado Almacén Temporal Centralizado (ATC), que el Gobierno
quiere sacar adelante a toda costa, a pesar del mayoritario rechazo
social a esta instalación.
En la citada reunión, estas asociaciones suscribieron el
documento "MANIFIESTO POR EL CIERRE DE LAS CENTRALES NUCLEARES. La
energía nuclear: paradigma de la insostenibilidad" en el que se
sintetizan los numerosos inconvenientes y problemas de la energía
nuclear, se destaca el ya demostrado elevadísimo potencial de las
energías renovables -que son sobradamente capaces de sustituir la
aportación de electricidad (19,7% en 2005) de origen nuclear- y de
las tecnologías de eficiencia energética, y se reclama al
Presidente Zapatero y al Gobierno socialista la puesta en marcha en
esta legislatura del plan de cierre de las centrales nucleares
prometido.