Comunicado de prensa - septiembre 26, 2007
La Comisión Europea ha decidido iniciar un procedimiento de infracción contra siete países comunitarios, entre ellos España, por no haber comunicado sus capturas de atún rojo en los plazos requeridos durante la presente campaña de pesca. En el caso particular de Francia e Italia, los procedimientos se refieren a la falta de control sobre sus flotas de pesca.
Atún muerto en el Mediterráneo. Greenpeace/ Roger Grace
Greenpeace considera fundamental que la Comisión garantice el
cumplimiento de las normas de control de esta pesquería, única
forma de acabar con la pesca ilegal.
El atún rojo es una especie amenazada por las prácticas
ilegales. El año pasado el Comité Científico de la Comisión
Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA) se
reunió para evaluar el estado de la pesquería de atún rojo en el
Atlántico Oriental y Mediterráneo. Sus conclusiones fueron muy
claras: existe un alto riesgo de colapso de la población de atún
rojo. La pesca excesiva e ilegal está acabando con esta especie
clave para los ecosistemas mediterráneos.
El pasado 19 de septiembre, la Comisión Europea decidió el
cierre de la pesquería como consecuencia de que un año más los
países comunitarios sobrepasaran su cuota. Desde el punto de vista
de Greenpeace, el cierre llegaba ya demasiado tarde: un año más, en
2007, se ha permitido a la flota mediterránea pescar una especie al
borde de la desaparición justo en el momento en que se está
reproduciendo.
Precisamente este verano, Greenpeace volvió a documentar a bordo
del Rainbow Warrior actividades de pesca ilegal por parte de la
flota italiana así como la falta de control en puertos
comunitarios, al denunciar la descarga de atún rojo por parte de
palangreros libios en el puerto de Valetta (Malta).
"Ya es hora de que los países comunitarios se tomen en serio sus
obligaciones en esta pesquería, una de las pesquerías en todo el
mundo con mayores índices de pesca ilegal", declaró Sebastián
Losada, responsable de la campaña de océanos de Greenpeace. "España
debe cumplir con sus obligaciones y esperamos a conocer los datos
que baraja la Comisión en relación a estos expedientes".