En España sólo se recupera el 11,5% de los residuos sólidos urbanos.
El principal objetivo de un plan de residuos debería ser reducir
la generación de las basuras. Los objetivos que establece de
reducir la generación de residuos en un 20% para el año 2015, es
muy ambicioso si se compara con las medidas que se han establecido
para lograrlo. La medida concreta más relevante anunciada por el
Gobierno parece ser la de sustituir el 70% de las bolsas de plástico por papel antes de 2015.
Esto supondrá un reducción de unas 66.000 Tn de residuos urbanos de
los 24.000.000 de Toneladas que se generan. Positivo pero insuficiente para alcanzar los objetivos.
"La respuesta del Gobierno al fracaso del plan anterior no es
contundente, estamos ya en el periodo de vigencia de este Plan y no
existen medidas concretas que, desde Greenpeace, nos permita verlo
como un plan innovador", ha declarado Sara del Río, responsable de
la campaña de Tóxicos de Greenpeace.
En el Plan de Residuos Urbanos, el Gobierno comparte el lenguaje
de los grupos empresariales interesados en la incineración que
quieren imponer la quema de residuos bajo el nombre de valorización
energética, a pesar de que el Tribunal de Justicia Europeo dictaminó, ya en 2003, que se trataba de una tecnología de eliminación, como los vertederos.
Además el pasado 13 de febrero, el Parlamento Europeo aprobó en
Pleno que esta catalogación que iguala las incineradoras a los
vertederos se mantuviera, dentro del debate de la revisión de la
Directiva Marco de Residuos.
En cambio, el PNRU, sigue manteniendo vigente la terminología de
valorización energética para justificar la construcción de varias
incineradoras proyectadas en diferentes CCAA, sin considerar el
impacto ambiental y sanitario que generan por la emisión de
sustancias muy contaminantes. Por eso, una de las medidas más incoherentes del Plan es la propuesta de construir una incineradora en Ceuta,
con capacidad para quemar más del 90% de los residuos que genera,
vulnerando claramente el principio de jerarquía.
"Un compromiso serio para acabar con el problema de las basuras
pasa por ir dando de lado a la incineración de residuos, una medida
que no sólo no acaba con este problema si no que lo agrava, entre
otras razones por la emisión de contaminantes tóxicos", ha
recordado Sara del Río.
Respecto a la materia orgánica, el Gobierno establece en este
nuevo Plan la implantación de la recogida selectiva de esta fracción de las basuras,
que ya había demandado Greenpeace en repetidas ocasiones. Sin
embargo, con la falta de concreción y planificación, parece difícil
para España salir del probable incumplimiento actual de la
legislación comunitaria (1).
(1) España probablemente ha incumplido, según arrojan los datos
contemplados en este Plan, el objetivo que estableció la UE para
2006, que señalaba: "El 16 de julio de 2006, la cantidad total (en
peso) de residuos urbanos biodegradables destinados a vertedero no
podrá superar el 75% de la cantidad total de residuos urbanos
biodegradables generados en 1995."
Considerando que el 44% de los residuos generados son materia
orgánica (10.003.462 Tn) y que el total de residuos biodegradables
tratados en fueron, en 2005, 2.807.128 Tn, se eliminaron 7.196.334
Tn, de materia orgánica, cuando la obligación legal establecía un
máximo de 4.920.706 Tn (el 75% de la materia biodegradable generada
en 1995). Es difícil creer que España haya podido superar este
objetivo a 16 de julio de 2006 con los datos que se conocen de
2005.