La Caravana Solar en Sevilla
Según diversos estudios técnicos, el potencial eólico marino en
España podría estar entre 25.000 y 35.000 MW de potencia para el
año 2030. Esta energía se podría utilizar tanto para inyectarla en
la red eléctrica como para la obtención de hidrógeno o la
desalación de agua, evitando la emisión a la atmósfera de 25-35
millones de toneladas anuales de CO2.
Informes al respecto en el ámbito europeo indican que el
potencial de la energía eólica marina es tan alto que podría
proporcionar electricidad limpia procedente de parques eólicos
marinos a todos los hogares europeos en el año 2020. En concreto,
el informe "Energía Eólica Marina en Europa", realizado por la
consultora internacional Garrad Hassan para Greenpeace, concluye
que la energía eólica marina podría satisfacer un tercio de todas
las necesidades de electricidad en Europa, incluyendo la industria,
sector servicios y doméstico, una cantidad comparable a la que
actualmente está proporcionando toda la industria nuclear en
Europa.
"Esta industria está creciendo en Europa y se prevé su expansión
a gran escala en España, Reino Unido, Alemania, Holanda, Dinamarca
y Francia satisfaciendo las necesidades de 150 millones de hogares
europeos" -ha declarado Emilio Rull, responsable de la campaña de
energía de Greenpeace-"Para que ocurra en España es necesario
establecer un Plan Eólico Marino que ordene el recurso eólico y
aumente la bonificación que esta tecnología recibe".
Por otro lado, las centrales solares térmicas podrían dar
electricidad a 100 millones de personas. La energía solar térmica
puede proporcionar electricidad en grandes cantidades en países
soleados como España, alcanzando el 5% de toda la demanda eléctrica
mundial en menos de 40 años y evitando la emisión de 154 millones
de toneladas de CO2 a la atmósfera hasta 2020. Estas son las
principales conclusiones del informe "Electricidad solar
termoeléctrica 2020: pasos firmes contra el cambio climático", que
Greenpeace presentó el pasado mes de junio en una jornada de debate
organizada conjuntamente con el CIEMAT y el IDAE.
Según el informe, realizado por expertos de Greenpeace y de la
Asociación Europea de la Industria Solar Térmica (ESTIA), las
centrales solares termoeléctricas, que concentran los rayos solares
para calentar un fluido y convertir la energía térmica en
eléctrica, disponen de tecnología totalmente probada y fiable, de
forma que para el año 2020 podría haber en varios países soleados
más de 21.000 MW instalados que producirían cerca de 55.000
millones de kWh de electricidad (equivalente al 25% de la demanda
eléctrica de España en 2002). Con ello se habrían creado 200.000
puestos de trabajo y se habría movilizado una inversión de 42.000
millones de euros.
"España es uno de los cinco países más prometedores para el
desarrollo de este tipo de centrales, pues dispone de sol en
abundancia, una base tecnológica avanzada, un sector empresarial
activo y un marco regulatorio de la energía que incentiva
particularmente esta solución energética" -añadió Emilio Rull- "En
España podríamos tener 1.000 MW de esta tecnología para el 2010 si
conseguimos que reciba el apoyo económico y político necesario para
ello ".
"Como demuestra el ejemplo de Alemania, es perfectamente posible
abandonar la energía nuclear y cumplir al tiempo con el Protocolo
de Kioto, si hay una apuesta política decidida en favor del ahorro
y la eficiencia y las energías renovables" ha declarado Carlos
Bravo, responsable de la campaña de energía nuclear de
Greenpeace-"De hecho, los únicos recursos que garantizarían una
total independencia energética son las energías renovables y el
ahorro energético".