Comunicado de prensa - octubre 11, 2008
Greenpeace exige medidas para impedir el permanente riesgo de contaminación que sufre la Bahía de Algeciras y advierte que la situación en la zona es insostenible por el riesgo constante de vertidos a los que está expuesta. El estrecho de Gibraltar es el punto de mayor tráfico marítimo de la costa española.
La bahía de Algeciras está frecuentemente expuesta a los vertidos de fuel.
La organización ecologísta considera imprescindible que tanto
las administración española, andaluza y gibraltareña establezcan un
régimen especial de vigilancia, control y sanción en todas las
aguas de la Bahía de Algeciras y Gibraltar con el fin de evitar que
se produzcan este tipo de desastres sanitarios y ecológicos que han
convertido esta zona del Estrecho en un punto de vertidos
sistemáticos.
"De nuevo y con el primer temporal de la temporada se reproducen
accidentes y vertidos. Mientras tanto las Administraciones
implicadas no llegan a ningún acuerdo para plantear una solución al
problema que supone el descontrol de los miles de buques que
anualmente circulan por estas aguas", ha declarado Julio Barea,
responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace. "No en
vano, el Dispositivo de Separación de Tráfico Marítimo de Tarifa
identificó en 2006 un total de 96.186 buques, de los cuales 21.343
transportaban mercancías peligrosas" ha concluido Barea.
Esta mañana dos buques han encallado en aguas del Estrecho de
Gibraltar exponiendo a la zona a dos nuevas mareas negras. Tras
permanecer a la deriva durante varias horas el buque carguero Fedra
de bandera de Liberia, ha encallado frente a Punta Europa en aguas
de Gibraltar. Lugar tristemente conocido por un accidente similar
el pasado año del buque New Flame. Actualmente el Fedra se
encuentra varado en la costa y partido por la mitad lo que ha
producido ya las primeras perdidas de combustible que
presumiblemente llegarán a la costa en las próximas horas. Este
barco, de 224 metros de eslora construido en 1984 puede cargar más
de 35.000 toneladas, según el Gobierno de Gibraltar podría
transportar carbón y procedía de la colonia británica con destino a
El Ferrol. Según estas mismas fuentes llevaba unas 1.000 toneladas
de combustible en sus tanques.
El otro accidente ha sido el del buque carguero Tawe, también de
bandera liberiana. Este se encuentra encallado en Punta San García,
junto el Parque Natural del Estrecho. A primera hora de la mañana
se podía apreciar una gran brecha en su casco por el que salía
parte del combustible de sus tanques. El fuerte olor a gasóleo y
fuel hace prever un importante vertido en playas protegidas y de
gran valor ecológico. Este buque de 180 metros de eslora construido
en 1987 puede cargar más de 24.000 toneladas, su destino era el
puerto de Algeciras y procedía de Skikda ,en Argelia. Todavía no se
ha confirmado si iba cargado y que tipo de mercancía
transportaba.
Greenpeace confía, además en que la Junta de Andalucía y el
Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino movilicen lo antes
posible todos los efectivos necesarios para combatir sobre el
terreno los efectos de los vertidos.