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Activistas de greenpeace ocupan el hotel que se construye ilegalmente en el parque natural de Cabo de Gata para pedir su demolición

El macrohotel de 411 habitaciones y más de 20 plantas se construye ilegalmente en terrenos protegidos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar con la connivencia de todas las administraciones.

Comunicado de prensa - noviembre 16, 2005
A las 7,30 horas de la mañana, una treintena de activistas de la organización ecologista Greenpeace han ocupado el hotel que la empresa Azata construye en la playa del Algarrobico (Carboneras) para denunciar su ilegalidad. El objetivo de la acción es demandar a la Junta de Andalucía que inicie los trámites de demolición del edificio ilegal.

Activistas de Greenpeace ocupan el hotel que se construye ilegalmente en el parque natural de Cabo de Gata para pedir su demolición. Descargar imagen en alta resolución

Activistas de Greenpeace ocupan el hotel que se construye ilegalmente en el parque natural de Cabo de Gata para pedir su demolición. Descargar imagen en alta resolución

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Este hotel es el primero de un complejo de ocho hoteles, 1.500 apartamentos y un campo de golf.

Los escaladores han descolgado en la pared frontal del edificio en construcción una pancarta de 168 m2 en la que se lee "DEMOLICIÓN". Una segunda pancarta de 144 m2 con el lema "HOTEL ILEGAL" cuelga de una de sus torres. Otros escaladores han desplegado de una de las grúas el lema de Greenpeace. Dos zodiac con banderas de "HOTEL ILEGAL DEMOLICIÓN" están frente al hotel.  

El hotel que construye Azata en la playa del Algarrobico viene siendo denunciado por Greenpeace como uno de los mayores escándalos urbanísticos del litoral español (su foto fue la última portada del informe de costas anual de la organización ecologista). Este proyecto es  posible gracias a la connivencia de todas las administraciones implicadas: Ayuntamiento de Carboneras,  Junta de Andalucía y Ministerio de Medio Ambiente.

"Este hotel es el símbolo de la destrucción de las costas. Ninguna de las administraciones implicadas ha contestado al requerimiento que tanto Greenpeace como otros grupos han hecho sobre la ilegalidad del proyecto. No vamos a tolerar el silencio cómplice de las administraciones y no nos detendremos hasta que la legalidad y el respeto al medio ambiente triunfen", ha declarado, desde la playa del Algarrobico, María José Caballero, responsable de la Campaña de Océanos de Greenpeace.

Greenpeace reclamó a la Junta de Andalucía que asumiese su responsabilidad en este asunto e iniciara los trámites necesarios para la demolición del inmueble ilegal. Sin embargo la Consejería de Medio Ambiente sigue sin reconocer que el suelo donde se construye el hotel no es urbanizable, a pesar de que así queda reflejado en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parque Nacional Cabo de Gata-Níjar de 1994 publicado en el Boletín Oficial de la provincia de Almería. Tampoco reconoce la Junta que el plan parcial urbanístico que permitió la urbanización de la playa del Algarrobico no es legal, ya que la existencia del PORN obliga a su revisión. En definitiva, según todas las pruebas, la Junta de Andalucía está consintiendo la destrucción de la playa del Algarrobico a sabiendas de que es ilegal.

Greenpeace también ha denunciado la implicación del Ministerio de Medio Ambiente a través de la Dirección General de Costas, ya que el hotel se construye dentro del tramo de costa definido por la Ley de Costas como "servidumbre de protección", una franja donde está prohibido ubicar edificaciones. A pesar de la existencia de informes de la propia Dirección General de Costas que reflejan que la línea de dominio público marítimo terrestre debe ser de 100 metros, tanto el Ministerio como la Junta de Andalucía siguen considerando el suelo como urbano, lo que "legalizaría" la ubicación del hotel.

"Este es un ejemplo claro de la impunidad con la que se opera en el litoral, donde las normativas de protección ambiental se convierten con excesiva facilidad en papel mojado ante los grandes intereses especuladores. Hay que detener esta tendencia antes de que no quede un sólo metro por construir en el litoral español" añadió Caballero.

Además los activistas van a desplegar una pancarta con el mensaje "HOTEL ILEGAL" que ocupa una superficie de 300 metros cuadrados en la ladera al lado del hotel. 

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