Comunicado de prensa - noviembre 13, 2007
Activistas de Greenpeace detienen la descarga del mercante C.Summit en Tarragona para pedir que no se queme más carbón y denunciar la política energética española, que subvenciona el combustible fósil que más contribuye al cambio climático. De esta manera Greenpeace quiere poner en el punto de mira las causas del calentamiento global mientras los científicos del IPCC continúan reunidos a puerta cerrada en Valencia.
Activistas de Greenpeace detienen la descarga de carbón del C. Summit para denunciar las causas del cambio climático.
Activistas de Greenpeace detienen la descarga de carbón del C. Summit para denunciar las causas del cambio climático.
Activistas de Greenpeace detienen la descarga de carbón del C. Summit para denunciar las causas del cambio climático.
Activistas de Greenpeace detienen la descarga del mercante C.Summit en Tarragona para pedir que no se queme más carbón y denunciar la política energética española, que subvenciona el combustible fósil que más contribuye al cambio climático.
Activistas de Greenpeace detienen la descarga del mercante C.Summit en Tarragona para pedir que no se queme más carbón y denunciar la política energética española, que subvenciona el combustible fósil que más contribuye al cambio climático.
Activistas de Greenpeace detienen la descarga de carbón del C. Summit para denunciar las causas del cambio climático.
Activistas de Greenpeace detienen la descarga de carbón del C. Summit para denunciar las causas del cambio climático.
Activistas de Greenpeace detienen la descarga de carbón del C. Summit para denunciar las causas del cambio climático.
A las ocho y media de la mañana, escaladores de la organización
se encaramaron a las grúas de descarga del barco, un buque de
145.000 toneladas, al mismo tiempo que activistas del Artic Sunrise
desembarcaban para colocar una pancarta en el buque y comenzaban a
pintar en el casco el mensaje "El carbón destruye el clima". Los
activistas colocaron también una pancarta igual a la que
desplegaron hace dos días en Valencia con un planeta ardiendo para
recordar que el principal causante del cambio climático es la quema
de carbón.
Según el IPCC, el mayor crecimiento de las emisiones de gases de
efecto invernadero entre 1970 y 2004 se deben al suministro de
energía (un 145% a nivel mundial). El combustible fósil que más
contamina para producir energía es el carbón. Una central térmica
emite aproximadamente un kilo de CO2 para generar un kilowatiohora
de electricidad.
"El Gobierno español no puede seguir favoreciendo al carbón si
quiere hacer una política contra el cambio climático", ha declarado
Raquel Montón, responsable de la campaña de cambio climático.
"Apoyar el carbón es fomentar el cambio climático" añadió
Montón.
En España, las 19 centrales térmicas de carbón que producen
electricidad tienen autorización gratuita para emitir 162,5
millones de toneladas de CO2 entre 2008 y 2012. Las centrales
deberían pagar, en el mercado actual, unos 3.250 millones de euros
por emitir esta cantidad de CO2. Para Greenpeace esto es
especialmente grave, puesto que es viable un sistema de generación
basado al 100% en energías renovables, a unos costes asumibles.
Estas ayudas al carbón van en detrimento de las energías limpias y
contribuyen al cambio climático.
El carbón español cuenta, además, con una prima específica de
7,55 euros/tonelada. Pero la mayor parte del carbón que se quema en
las centrales térmicas españolas es importado. Por eso Greenpeace
está realizando su protesta en un barco que trae carbón de
Sudáfrica y que servirá para alimentar, entre otras, las centrales
térmicas de Endesa en Alcudia (Mallorca) y Teruel.
Los Gobiernos de todo el mundo se reunirán el mes que viene en
Bali para negociar un protocolo de Kioto más fuerte, que es la
única solución política real al cambio climático. La reunión que el
IPCC está celebrando estos días en Valencia concluirá con la
publicación del Cuarto Informe de Evaluación, el documento
científico que debe guiar las negociaciones en Bali. "La única
posibilidad de evitar un cambio climático peligroso es seguir
fielmente las recomendaciones científicas, cualquier titubeo tendrá
consecuencias irreversibles" concluyó Montón.