Cientos de troncos rio abajo, su procedencia probablemente sea el parque nacional Tanjung Puting en Borneo, Indonesia
El barco está siendo cargado con 6.000 metros cúbicos de tablero
contrachapado con destino a Japón y Corea y otros 3.000 metros
cúbicos para EE.UU. La madera procede del aserradero Henrison
Iriana, filial de una de las mayores empresas madereras indonesias,
Kayu Lapis Indonesia (KLI), y su destino es Japón, Corea y
EE.UU.
En España, tableros contrachapados de madera tropical procedente
de Indonesia o Papúa Nueva Guinea puede ser encontrados fácilmente
en grandes distribuidores destinados al sector de transformación
del mueble o al bricolaje.
Papúa alberga la mayor selva intacta del Pacífico asiático, pero
está siendo destruida a un ritmo sin precedentes por empresas
madereras como KLI(3), cuyas prácticas forestales son lamentables.
Al menos el 76% de las talas que se realizan en Indonesia, son
ilegales(4). La madera robada es vendida a aserraderos como el de
KLI, en la propia Indonesia, o "desaparece" por vía marítima para
alimentar el mercado mundial.
"Durante los próximos dos días van a estar cargando en dos
barcos 9.000 metros cúbicos de contrachapado, el equivalente a
4.500 árboles, con destino a los mercados de países occidentales",
ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de
Bosques de Greenpeace. "Horroriza ver cómo empresas sin escrúpulos,
como KLI, destruyen los valiosos bosques primarios de Papúa para
alimentar un mercado mundial ávido de contrachapado y otros
productos madereros baratos".
Japón es el mayor importador de contrachapado indonesio en 2005
acaparando el 60% de las exportaciones de contrachapado de
Indonesia (1.872.943 metros cúbicos); en segundo lugar EE.UU, con
un 14%, seguido de la UE, 13%, y China, 9%.
Greenpeace ha descubierto que el aserradero de Henrison Iriana
(filial de KLI) en Sorong ha estado recibiendo madera de origen
dudoso y potencialmente ilegal durante los últimos años. De este
origen dudoso era el 53% de la madera que recibieron en 2002, el
74% en 2003 y el 70% en 2004 (5). Greenpeace está pidiendo a la
empresa que demuestre la legalidad de toda la madera que entra en
el aserradero y que aporte documentos que aseguren una buena
gestión forestal y la localización exacta de las talas para poder
asegurar que no proceden de zonas vírgenes.
El ritmo de destrucción de las selvas de Indonesia son mayores
que en ninguna otra masa forestal del planeta. Una superficie de
bosque equivalente a seis campos de fútbol desaparecen cada minuto.
Hasta el momento Indonesia ha perdido más del 72% de sus grandes
superficies de bosque primario y el 40% de sus bosques ha sido
completamente destruido(6).
"Si siguen talando a este ritmo destruirán todos los bosques
intactos de Indonesia en 20 años", añadió Soto. "Para proteger
estos y otros bosques primarios, los gobiernos de los países
productores de madera deben trabajar conjuntamente con los
importadores de sus productos para lograr una prohibición del
comercio de madera talada de forma ilegal y destructiva".
Las talas ilegales no sólo tienen un impacto negativo en los
propios bosques, sino también en los millones de personas que los
habitan y dependen de ellos para su subsistencia. Entre las
comunidades locales cercanas a Sorong está creciendo el descontento
y las protestas, ya que consideran que no están siendo
adecuadamente compensados por las operaciones madereras. La mayoría
del dinero sale fuera de la región y lo que encuentran tras las
talas es, tanto la tierra como los cursos de agua, seriamente
degradados.
Greenpeace recibió una invitación del Ministro de Bosques de
Indonesia y el Rainbow Warrior está actuando en funciones de
"Patrulla contra el crimen forestal" formando parte de una campaña
para dar a conocer la crisis que está asolando éste y otros
bosques primarios. Greenpeace está siendo testigo y documentando
las talas ilegales y destructivas en la región y ofreciendo a las
comunidades alternativas compatibles con la conservación (7).
Notas:
(1) En este comunicado se habla de Papúa, provincia de Indonesia
en la parte occidental de la isla de Nueva Guinea. Papúa Nueva
Guinea ocupa la parte oriental de la isla.
(2) Los Bosques del Paraíso se extienden desde el sureste
asiático continental, por las islas de Indonesia y hasta Papúa
Nueva Guinea y las Islas Salomón en el Pacífico.
(3)
http://www.greenpeace.org/international/press/reports/kayu-lapis-crime-file
(4) "Forest Futures Scenario Analysis", Yakarta, octubre de
2004. Esta cifra es conservadora ya que no se incluyen los troncos
que salen de contrabando hacia China, Malasia u otros lugares.
(5) Datos aportados por el aserradero KLI al Departamento de
Bosques.
(6) Las últimas fronteras forestales. World Resources Institute,
1997.
(7) Al otro lado de la isla de Nueva Guinea, en Papúa Nueva
Guinea, voluntarios de Greenpeace están trabajando con los
habitantes tradicionales en Lake Murray, provincia occidental, para
demarcar las fronteras de sus territorios, un primer paso hacia su
protección frente a la industria maderera y una base para
desarrollar proyectos forestales responsables en la zona.