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Greenpeace lamenta que la Comisión Europea no haya apoyado la moratoria a las extracciones en aguas profundas

Ante el anuncio de las nuevas normas europeas de seguridad para la exploración en aguas profundas, la organización ecologista pide la prohibición permanente de estas actividades

Comunicado de prensa - octubre 13, 2010
La Comisión Europea (CE) ha presentado hoy su plan para la revisión de la normativa europea en materia de extracción en aguas profundas. Contrariamente a las declaraciones del Comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, del pasado julio en las que pedía una moratoria de ese tipo de prácticas en aguas europeas, este nuevo texto no contempla la paralización de las licencias de nuevas explotaciones.

Los cuatro escaladores de Greenpeace que el martes lograron frenar las labores de perforación de la plataforma Stena Don en la Bahía de Baffin, a unos 190 kilómetros de la costa de Groenlandia, están soportando temperaturas bajo cero en las tiendas de campaña que han colgado en la plataforma, a pocos metros sobre el mar, pero tienen víveres para continuar varios días con su acción.

Greenpeace recuerda que prohibir la perforación para extraer petróleo en aguas profundas es la única manera segura de prevenir un vertido similar al provocado por la plataforma Deepwater Horizon en Europa.

La organización lamenta que, al día siguiente de que Estados Unidos haya abandonado la moratoria a las perforaciones en alta mar, el Comisario se haya distanciado de su anterior petición de una moratoria y suspensión de algunos de los proyectos más arriesgados de Europa en la Comunicación de la CE que ha presentado esta mañana.

"La manera más segura de evitar un desastre en aguas profundas en Europa, en primer lugar, es no extraer allí. Este tipo de perforación es extremadamente peligrosa, no importa cuán estrictas sean las normas que regulen su actividad" ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña Transporte de Greenpeace. "Hay que prohibir la perforación en aguas profundas porque simplemente no la necesitamos si recortamos la demanda de combustibles impulsando la eficiencia en el consumo de los vehículos y las inversiones prioritarias en energías renovables".

Oettinger ha anunciado una revisión de la legislación de la UE para dar cobertura a algunas lagunas y establecer la posición de la Agencia Europea de Seguridad Marítima de la UE para supervisar la aplicación de regulaciones nacionales que fortalezcan la normativa vigente. Además, se ha anunciado para finales de año una nueva comunicación, al margen de ésta, sobre el fortalecimiento de la respuesta de la UE en caso de catástrofes. Las propuestas legislativas correspondientes podrían llegar "para primavera de 2011", de acuerdo con la Comunicación.

La Comisión propone un sistema de licencias en toda la UE que establezca requisitos mínimos para los operadores, entre otros, sobre la capacidad técnica y financiera para hacer frente a accidentes. En su opinión, un enfoque nacional fragmentado penalizaría a aquellos Estados miembros que se doten de estándares elevados ya que podrían sufrir las consecuencias de los vertidos causados en otros países cuyos estándares sean más laxos.

Greenpeace se opone a los dos nuevos pozos petrolíferos en aguas profundas para los que Repsol ha pedido autorización al Gobierno. Estos, en fase de exploración y situados frente a la costa de Tarragona,  han causado ya dos vertidos en fase de exploración.

"El Gobierno español no debería autorizar unas instalaciones peligrosas y totalmente innecesarias. Si se produjese un accidente como el del golfo de México cerca del Delta del Ebro podría ser catastrófico" ha concluido Sara Pizzinato.

http://europa.eu/rapid/pressReleasesAction.do?reference=IP/10/1324&format=HTML&aged=0&language=ES&guiLanguage=en