Comunicado de prensa - septiembre 3, 2010
El próximo octubre, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) pretende abrir una nueva línea de tráfico de fast-ferrys de pasajeros que cruce el Estrecho de Gibraltar para unir los puertos de Tarifa y Tánger Med en Marruecos.Greenpeace denuncia que detrás de esta nueva ruta, se esconde la intención de ampliar el puerto de Tarifa, ya que se si se satura la capacidad actual del actual puerto se continúa justificando la ampliación de Tarifa.
Esta ampliación afectaría gravemente a los ya amenazados cetáceos y al conjunto del Parque Natural del Estrecho, declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.
La ampliación del puerto de Tarifa, cuya autorización ambiental está en manos del Ministerio de Medio Ambiente, tras alegaciones recibidas por varias asociaciones como Greenpeace, no está justificada, ya que se da un claro y progresivo descenso en los últimos cuatro años del tráfico de pasajeros y vehículos por el Estrecho. De hecho, los últimos datos sobre el tráfico de pasajeros en el Estrecho, al cierre de la Operación Paso del Estrecho (OPE) de 2010 demuestran que ha vuelto a producirse un descenso significativo de pasajeros entre España y Marruecos (en torno al 11%), y específicamente en el puerto de Tarifa (17,8% con respecto a 2009).
La falta de planificación y justificación de la apertura previa de la línea Tarifa-Tánger Med no es más que el efecto directo de la ausencia de un Plan Director de Infraestructuras que evalúe de forma global el impacto que la ampliación del puerto ejerce sobre el tráfico marítimo, sobre la construcción de la autovía entre Tarifa y Algeciras y sobre el Parque Natural del Estrecho.
"Cada vez son más débiles los argumentos para justificar la necesidad de esta ampliación y de la nueva línea" ha declarado Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace. "El Ministerio de Fomento se contradice al permitir la apertura de la nueva línea sin ninguna autorización ambiental, a la vez que recomienda que se protejan a los cetáceos", subraya Marcos.
Esta nueva línea atravesará una de las zonas más importantes de ballenas y delfines del mundo. En el año 2006, debido a las numerosas colisiones con cetáceos provocadas por el intenso tráfico marítimo en el Estrecho (más de 100.000 barcos al año), se estableció la primera zona de protección de cetáceos. La Dirección General de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Fomento del que también depende la Autoridad Portuaria de Algeciras, recomienda a los barcos que cruzan el Estrecho a reducir su velocidad a 13 nudos para evitar las colisiones con estos animales. Una recomendación, aplaudida por la Comisión Ballenera Internacional, que incumplen los actuales fast-ferrys del Estrecho, que cruzan a velocidades de casi 40 nudos.
"En pleno año de la Biodiversidad, las ballenas y delfines del Estrecho, que ya sufren una importante presión por el intenso tráfico marítimo y la falta de alimento, ahora se ven acosados por la apertura de la nueva línea de ferrys. Y nadie, ni el Ministerio de Fomento ni el de Medio Ambiente, hace nada por evitarlo", concluye Marcos.