8.000 manifestantes reclaman en Valladolid la retirada del proyecto del cementerio nuclear.
Esta marcha ha comenzado esta mañana, desde la sede de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, donde se ha hecho entrega de un documento técnico que expone las numerosas razones para rechazar esta instalación (denominada como "Almacén Temporal Centralizado, ATC, y que albergaría cerca de 7.000 toneladas de residuos radiactivos de alta actividad), su centro de experimentación nuclear asociado y los transportes que tendrían que hacerse desde las centrales nucleares al ATC.
En su recorrido de hoy, los participantes en la marcha llegarán a Portillo, donde se efectuará un relevo, para continuar hasta Coca, donde serán recibidos por la Corporación municipal y pasarán la noche en el Albergue del Peregrino que el Ayuntamiento pone a su disposición.
El martes 11 saldrán de Coca con destino a Carbonero el Mayor, donde también les recibirá la Corporación municipal y se les agasajará con jamón de la tierra, que es uno de sus productos típicos. La marcha proseguirá rumbo a Segovia donde el Ayuntamiento ha puesto a su disposición un polideportivo (1). En esta última etapa se unirá el responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo.
Mañana martes también se instalará en la Plaza del Azoguejo de Segovia una mesa informativa donde las plataformas anticementerio nuclear y Greenpeace repartirán material informativo sobre el cementerio nuclear y recogerán firmas solicitando al presidente de la Junta de Castilla y León un rechazo rotundo a la instalación de este cementerio en Castilla y León.
Este recorrido por tierras segovianas, con destino final el Palacio de La Moncloa de Madrid (donde el jueves 13 se entregará el mismo informe al presidente del Gobierno), tiene especial significado por cuanto los municipios segovianos de Campo de San Pedro y Santiuste de San Juan Bautista se presentaron como candidatos a albergar el cementerio nuclear (si bien la Corporación municipal de éste último decidió tres días después retirarse del proceso, y la candidatura de Campo de San Pedro fue rechazada por haberse presentado fuera de plazo), y la Corporación del Bernuy de Porreros lo estuvo considerando hasta que una muy concurrida asamblea vecinal expresó unánimemente su rechazo a esta posibilidad.
El proceso para la construcción del ATC iniciado por el Ministerio de Industria se ha caracterizado por la falta de transparencia, la ausencia de mecanismos participativos y la falta de información veraz a la población y a los municipios. En ese sentido, el proceso puede considerarse ilegal pues vulnera claramente los principios jurídicos contenidos en el Convenio sobre el acceso a la información, la participación del público en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en materia de medio ambiente, conocido como Convenio Aarhus.
Lo cierto es que el proyecto del ATC ha generado ya un amplio rechazo social, territorial y político en todas las Comunidades Autónomas donde alguna Corporación municipal ha presentado a su municipio como candidato a albergar este cementerio nuclear.
Por esos motivos, Greenpeace, Comisiones Obreras, Ecologistas en Acción de Segovia, el Foro Social de Segovia y Centaurea solicitan al Gobierno central la retirada de este proyecto. Para estos colectivos la construcción del ATC no es urgente, y hay tiempo suficiente para buscar el previo y amplio consenso social y territorial que el propio presidente del Gobierno reconoce que es necesario lograr en relación al grave problema de los residuos radiactivos.
El ATC es una instalación muy peligrosa. Los procesos de manipulación y almacenaje de los elementos de combustible nuclear que se ubicarían en el interior del cementerio implican riesgos de accidente, además de la contaminación radiactiva rutinaria que se produciría, incluida la emisión de gases radiactivos al exterior.
Además, los residuos radiactivos se tendrían que transportar desde cada central hasta el cementerio en tren o por carretera, exponiéndonos al riesgo de escape radiactivo en caso de accidente o sabotaje. Los contenedores de transporte tienen serias deficiencias en cuanto a su resistencia a choques y al fuego. Los estándares del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) son fácilmente superables: resistencia a un choque con una superficie plana a un máximo de 50 Km/h; resistencia a un impacto sobre una superficie metálica punzante a un máximo de 16 Km/h; y resistencia a un fuego de 800 ºC durante tan solo un máximo de 30 minutos.
Por otra parte, el "Centro Tecnológico Asociado" sería en realidad una instalación experimental nuclear para investigar con técnicas de transmutación (proceso aún en fase experimental), lo que provocaría riesgos adicionales de accidentes y la generación de nuevos residuos radiactivos.
Nota:
(1) La llegada a la plaza Mayor de Segovia está prevista para las 20:00h.