Comunicado de prensa - abril 25, 2010
Greenpeace ha desplegado hoy una pancarta desde un barco en la costa de Ciudad del Cabo, frente al lugar en el que están reunidos los ministros de Medio Ambiente del denominado grupo BASIC en las negociaciones de Copenhague (que incluye a los países Brasil, Sudáfrica, China y India) para recordarles la necesidad de que ejerzan el liderazgo internacional que falta en la lucha contra el cambio climático. En la pancarta se podía leer “Climate change needs BASIC leadership” (El cambio climático necesita el liderazgo de los países miembros del BASIC).
Greenpeace ha desplegado hoy una pancarta desde un barco en la costa de Ciudad del Cabo, frente al lugar en el que están reunidos los ministros de Medio Ambiente del denominado grupo BASIC en las negociaciones de Copenhague (que incluye a los países Brasil, Sudáfrica, China y India) para recordarles la necesidad de que ejerzan el liderazgo internacional que falta en la lucha contra el cambio climático. Activistas españoles han participado en la acción pacífica para solicitar a los gobiernos de Brasil, Sudáfrica, India y China que ejerzan el liderazgo climático que le falta a la Unión Europea
Mediante esta acción, en la que han participado activistas de España, Sudáfrica, Brasil y China, la organización ecologista resalta la gran influencia conseguida por este grupo de grandes potencias emergentes mundiales en Copenhague y les emplaza a ocupar el liderazgo en el camino hacia la cumbre de Naciones Unidas que se celebrará a finales de 2010 en Cancún, México.
"El mundo necesita ver a estos países ocupando el liderazgo que la Unión Europea y Estados Unidos no ejercen en la lucha contra el cambio climático, la mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad", ha declarado Themba Linden, responsable político de Greenpeace en Sudáfrica. "Estas potencias emergentes demostraron su influencia en Copenhague y conocen de primera mano los peores impactos del cambio climático. Ellos pueden y deben desbloquear las negociaciones climáticas internacionales y aprovechar la reunión en Ciudad del Cabo para hacer un llamamiento claro e inequívoco por un acuerdo justo, ambicioso y legalmente vinculante".
Greenpeace pide a estos países que en esta reunión en Ciudad del Cabo:
- Establezcan un marco en el que se detalle cómo se hará llegar el apoyo financiero y tecnológico a los países más vulnerables para que aborden con éxito la lucha contra el cambio climático.
- Acuerden un plan que ayude a restablecer la confianza perdida en las negociaciones climáticas internacionales y a trabajar en colaboración con otros países en desarrollo y desarrollados para desarticular los mayores bloques de oposición en las negociaciones.
- Indiquen cómo puede salvarse el llamado "gigatonne gap", la diferencia entre los compromisos de reducción de emisiones que se han presentado y los compromisos que, según la ciencia, son necesarios para mantener el aumento de temperatura global por debajo de los 2°C.
- Se comprometan a asegurar que el resultado final de las negociaciones internacionales será "legalmente vinculante".
- Se aseguren que los 30.000 millones de dólares a los que se refiere el Acuerdo de Copenhague, en términos de apoyo financiero inicial a los países más vulnerables, se hagan efectivos con la mayor brevedad para asegurar el inicio de las acciones destinadas a detener la deforestación, reducir el ritmo de crecimiento de emisiones y adaptarse a aquellos impactos del cambio climático que ya son inevitables en estos países.
"No hay duda de que para frenar el cambio climático los países en desarrollo deben desarrollarse de forma verde y reduciendo al mínimo sus emisiones de gases de efecto invernadero. El liderazgo de Brasil, Sudáfrica, India y China es crucial para conseguirlo" -ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace España. "Sin embargo, aún es más necesario que los mayores culpables del cambio climático, entre los que se encuentra la Unión Europea, dejen de ignorar los graves impactos que sufren los países empobrecidos a consecuencia de la crisis del clima y asuman, de una vez, su responsabilidad reduciendo drásticamente sus emisiones".