Imágenes de la concentración de hoy (23-12-09) en la embajada de Dinamarca en Madrid, en apoyo a Juan López de Uralde y los activistas detenidos en Copenhague, por defender el clima.
Greenpeace ha condenado la decisión del Tribunal Superior danés
y la califica como una "injusticia climática" que se suma al
fracaso de los líderes mundiales para acordar un tratado legalmente
vinculante para reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero. La organización ha reclamado a la opinión pública que
continúe presionando para conseguir la liberación de los cuatro
activistas, así como de otras personas que participaron en
protestas pacíficas en Copenhague y que también continúan
detenidas. A pesar de la decisión de la justicia danesa, la
liberación de los activistas de Greenpeace sigue siendo potestad
del Jefe de Policía de Dinamarca.
"Los activistas de Greenpeace han puesto en riesgo su libertad
por una causa"- ha declarado Mario Rodríguez, Director de Campañas
de Greenpeace España.- "Hemos asegurado a las autoridades danesas
que, como activistas de Greenpeace, los cuatro regresarán a
Dinamarca cuando sea celebrado el juicio, pero la policía insiste
en retenerlos en prisión hasta el 7 de enero de 2010. Privarles de
pasar estas fechas con sus familias es una condena sin juicio y
parece más un acto de venganza. Es completamente innecesario y
totalmente desproporcionado. Esperamos que personas de todo el
mundo se unan a nuestra petición de liberación y se sumen a los
esfuerzos para actuar contra el cambio climático".
Juan López de Uralde, representó al "Jefe de Estado" de
Greenpeace, Nora Christiansen actuó como su esposa y Christian
Schmutz como su personal de seguridad. Los tres activistas fueron
conducidos a través del cordón de seguridad de la cena de gala para
Jefes de Estado, justo antes del día crucial de la Cumbre del Clima
de Copenhague. Desplegaron una pancarta ante los líderes sobre la
necesidad urgente de proteger al mundo del cambio climático en la
que se leía: "Los políticos hablan, los líderes actúan". Cuatro
activistas fueron arrestados. Joris Thijssen, responsable
Internacional de la Campaña de Energía y Cambio Climático, fue
detenido al día siguiente.
Finalmente, los Jefes de Estado no cumplieron con la petición de
Greenpeace. La cumbre terminó en fracaso y desorganización al
acordar el llamado "Acuerdo de Copenhague", un documento vacío, sin
compromisos vinculantes ni objetivos o agendas para recortar las
emisiones de gases de efecto invernadero.
Con el objetivo de colaborar con la policía en su investigación,
Greenpeace está cooperando con ellos y se ha ofrecido a dar los
detalles de la actividad. Por razones de seguridad, los detalles al
completo no serán hechos públicos.
Greenpeace ha remarcado que la protesta que llevaron a cabo
durante la cena de gala no fue ninguna operación sofisticada. Los
materiales utilizados fueron sencillos. Por ejemplo, las
identificaciones que Greenpeace colocó en los parabrisas de las
limusinas alquiladas para llegar al banquete fueron sujetados con
un par de calcetines. Una de las matrículas de los coches llevaba
el logotipo de Greenpeace y el número 007, en referencia a James
Bond. Las luces de policía que se pusieron encima de otro de los
coches fueron compradas por internet y costaron 50 coronas danesas
(6,70 euros).
Sobre las razones de la protesta de Greenpeace, Mario Rodríguez
añadió: "Durante los últimos 20 años nuestros líderes no han hecho
prácticamente nada para combatir el cambio climático. La Cumbre
Climática de Copenhague era el momento decisivo para pasar a la
acción. Pero fallaron. Fracasaron a la hora de acordar un tratado
legalmente vinculante que garantizara de forma concreta recortes en
las emisiones de gases de efecto invernadero para prevenir un
aumento de la temperatura media del planeta de dos grados
centígrados.
A parte de esto, podemos esperar impactos muy severos para la
supervivencia y bienestar de millones de personas y un incontable
número de especies. El "Acuerdo de Copenhague" es una cáscara
vacía: una granada de mano contra los esfuerzos multilaterales para
detener el cambio climático. Sin embargo, el fracaso para emprender
acciones para proteger el clima no es una opción".