Comunicado de prensa - diciembre 16, 2009
Mientras en Copenhague continúan las negociaciones para reducir el impacto climático de la deforestación, ayer los Gobiernos europeos bloquearon las propuestas del Parlamento Europeo para mejorar el borrador de la ley que debe prevenir la presencia en Europa de productos procedentes de talas ilegales.
Camiones cargados de madera de tala ilegal, en la carretera BR-163 (Brasil), para su exportación a los países ricos.
"La comunidad internacional discute estos días cómo reducir las
emisiones de CO2 procedentes de la deforestación, y mientras tanto,
en Bruselas los Gobiernos europeos rechazan propuestas para reducir
la tala ilegal y minimizar la huella ecológica y climática de la
Unión Europea (UE) sobre los bosques del planeta", ha declarado
Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques y Clima de
Greenpeace España.
Greenpeace considera que la votación de los ministros de
Agricultura es un desplante al Parlamento Europeo y que el apoyo de
los ministros a los intereses de la industria maderera provocará
que sea imposible para los ciudadanos europeos saber si los
productos de madera que compran proceden de fuentes legales o
no.
El Consejo de Ministros ha rechazado establecer un nivel mínimo
de multas y sanciones por no aplicar la nueva legislación. A pesar
de que la tala ilegal es una de las principales causas de
deforestación y degradación ambiental, los ministros de la UE se
han equivocado al no establecer un sistema de diligencia debida que
prohíba claramente la venta de madera ilegal en el mercado europeo
(1).
También ha sido ignorada la propuesta del Parlamento de mejorar
la definición de lo que significa "madera producida legalmente" así
como la de establecer un sistema de trazabilidad a lo largo de la
cadena de comercialización de productos forestales y de mejorar el
funcionamiento y la credibilidad de las organizaciones que
monitorizarán esta cadena.
Finalmente, el Consejo ha pedido posponer tres años la
aplicación de la ley.
España, Reino Unido, Holanda y Dinamarca expresaron su
desacuerdo con la posición del Consejo de Ministros y pidieron una
completa prohibición de la madera de origen ilegal. Francia y
Luxemburgo expresaron la necesidad de crear un régimen de sanciones
severo y disuasivo a nivel europeo, pero votaron a favor del
acuerdo del Consejo. La presidencia sueca de la UE, junto con
Finlandia, Austria y Portugal encabezaron los esfuerzos para
debilitar la ley y defender los intereses de la industria
forestal.
"Si Suecia quiere que la Unión Europea sea tomada como un actor
clave en la lucha contra el cambio climático, debe mostrar su
determinación a la protección de los bosques del planeta y no
abusar de su posición en la presidencia de la UE para contentar a
la poderosa industria forestal", ha concluido Miguel Ángel
Soto.
Está previsto que la segunda lectura del borrador en el
Parlamento Europeo tenga lugar en el primer semestre del 2010, bajo
la presidencia de España.
Nota:
(1) Bajo esta legislación, los operadores deberán evaluar y
minimizar los riesgos de que madera de origen ilegal entre en su
cadena de suministro usando un sistema de "diligencia debida".