La carretera BR-163 en el sur del estado de Pará, Brasil. Marcas prestigiosas de calzado deportivo, de comida preparada y de bolsos de diseño podrían tener un impacto en la destrucción de la Amazonia e incluso estar ligadas a la violación de derechos humanos.
Los grandes productores de Soja de Brasil (1) han acordado
mantener un año más la moratoria de compra de soja procedente de
nuevas zonas deforestadas en la Amazonia, una medida que adoptaron
en el año 2006 tras una intensa campaña de Greenpeace (2) y que se
ha ido renovando desde entonces.
El ministro de medio ambiente brasileño, Carlos Minc, ha
asegurado que la medida "es un modelo para todos los sectores
relevantes" y las empresas europeas que apoyaron el establecimiento
de la medida, como McDonald's también han aplaudido la decisión:
"La moratoria es un paso positivo y continuaremos participando en
los esfuerzos para frenar la deforestación en la Amazonia", ha
declarado Denis Hennequin, presidente europeo de la multinacional
americana."
En la misma línea, recientemente los gigantes del calzado Nike y
Timberland se han comprometido a no comprar cuero de granjas
ganaderas implicadas en la deforestación y la invasión de
territorios indígenas. Esta actitud supone una respuesta al informe
Sacrificando la Amazonia (3) que Greenpeace presentó el pasado 1 de
junio, donde denunciaba el papel central que juega la expansión de
la ganadería en la Amazonia en el aumento de la deforestación. La
misma posición respecto a la carne de ternera han adoptado algunas
cadenas de alimentación que operan en Brasil como Wal-Mart y
Carrefour.
"Es esta clase de iniciativas de la industria la que necesitamos
para parar la destrucción de la Amazonia y ayudar a prevenir el
imparable cambio climático", ha declarado Miguel Ángel Soto,
responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
La deforestación tropical supone la quinta parte de emisiones de
gases de efecto invernadero. Esto problema provoca que Brasil sea
el cuarto país con más emisiones del mundo, lo que significa que el
cambio climático no puede evitarse si no se toman medidas contra la
deforestación.
Greenpeace demanda a todos los líderes que acudan a la Cumbre
climática de Copenhague en diciembre, medidas efectivas para luchar
contra el cambio climático. Como parte del reto, el presidente Lula
debe comprometerse a frenar la deforestación de la Amazonia para el
2015 y los países desarrollados deben colaborar económicamente en
ello. Además, es necesario un compromiso para para desarrollar una
nueva industria de conservación para los millones de personas que
viven de la selva.
Notas:
(1) Enlace a los documentos de compromisos de las compañías http://www.greenpeace.org/international/assets/binaries/gts-pr/gts-statement
(2) Informe Devorando la Amazonia
http://www.greenpeace.org/espana/campaigns/bosques/amenazas-de-los-bosques/deforestaci-n/la-expansi-n-de-la-soja
Newsletter de Amazonia sobre la moratoria de soja
http://www.greenpeace.org/international/campaigns/forests/amazon/amazon-bulletin
(3) Informe Sacrificando la Amazonia (en inglés)
http://www.greenpeace.org/international/press/reports/slaughtering-the-amazon
Resumen del informe Sacrificando la Amazonia (en castellano) http://www.greenpeace.org/espana/reports/090601