Greenpeace considera que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, perdió ayer una buena oportunidad de demostrar credibilidad política al eludir anunciar, durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Nación, el cierre inmediato de la central nuclear de Garoña (Burgos), como le pedía el diputado Joan Herrera, del grupo parlamentario ERC-IU-ICV.
Acción de Greenpeace con sesenta activistas en la central nuclear de Garoña.
Zapatero terminó su intervención en la sesión de ayer replicando
a Joan Herrera con esta frase: "tomaremos una decisión acertada en
torno a Garoña". Greenpeace considera que la única decisión
acertada sobre Garoña es proceder a su cierre definitivo cuando
finalice su permiso de explotación el próximo 5 de julio.
Según la organización ecologista, el discurso del presidente en
el Debate del Estado de la Nación a favor de un cambio del modelo
productivo hacia uno verdaderamente sostenible, basado en la
Economía Verde (más generadora de empleo, con una gran apuesta por
las energías renovables y la eficiencia energética, etc.), está
plagado de contradicciones e incoherencias. La actitud elusiva de
Rodríguez Zapatero ante el tema nuclear, entre otras cuestiones
(como el de las ayudas directas a la compra de coches), es una
clara prueba de ello.
"La apuesta de Zapatero por la Economía Verde se quedará en mera
retórica si no cumple su compromiso de cerrar Garoña en julio de
2009 y de poner en marcha un plan de cierre de las demás centrales
nucleares", ha afirmado Juan López de Uralde, director Ejecutivo de
Greenpeace.
La energía nuclear, además de ser un fracaso económico,
medioambiental, tecnológico y social, supone un gran obstáculo para
el despliegue a gran escala de las energías renovables por sus
características de funcionamiento dentro del sistema eléctrico.
"El cierre inmediato de Garoña no implicará ningún deterioro
para el sistema eléctrico español. De hecho, las energías limpias,
seguras y menos costosas, permiten ya asumir el cierre inmediato de
Garoña e ir sustituyendo de forma progresiva las demás centrales
nucleares", ha declarado Carlos Bravo, responsable de la campaña
Nuclear de Greenpeace.
Greenpeace recuerda que el PSOE tiene el compromiso de
"sustituir de forma gradual la energía nuclear en España por
energías seguras, limpias, y menos costosas, cerrando las centrales
nucleares (…) potenciando el ahorro y la eficiencia energética y
las energías renovables, la generación distribuida y las redes de
transporte y distribución local" (Programa Electoral del PSOE -
Elecciones Generales 2008).
La viabilidad técnica y económica de un sistema de generación
eléctrica basada al 100% en energías renovables, que permitiría
luchar de forma eficaz contra el cambio climático al tiempo que se
abandona la energía nuclear, es un hecho ya comprobado
científicamente.
Un informe del Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IIT)
de la Universidad Pontificia Comillas, encargado por Greenpeace, ha
demostrado que existen numerosas combinaciones de las distintas
tecnologías renovables (solar termoeléctrica, eólica terrestre,
eólica marina, biomasa, solar fotovoltaica, hidroeléctrica, energía
de las olas y geotérmica) que permitirían satisfacer al 100% la
demanda eléctrica peninsular, las 24 horas del día, los 365 días
del año, a un coste menor que el de un sistema basado en las
tecnologías convencionales.