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5 cosas que deberías saber
sobre Iberdrola

La empresa enemiga de las renovables
SU VERDADERO NEGOCIO ES EL GAS, NO LAS RENOVABLES
NO HA REDUCIDO SUS BENEFICIOS
EL GOBIERNO APRUEBA LEYES QUE FAVORECEN SU NEGOCIO
Iberdrola describe un panorama de ruina económica como consecuencia de las primas a las renovables, a las que señalan como las principales responsables del déficit de tarifa. Pero sus resultados económicos durante los años en que se ha estado produciendo este déficit muestran unos beneficios de 23.731 millones de euros. En 2012 Iberdrola obtuvo 2.840 millones de euros de beneficios. Iberdrola utiliza sus contactos para presionar al Gobierno e influir en las normas y regulaciones, para frenar cualquier avance de las energías renovables. Su único objetivo es mantener los beneficios que le proporcionan las energías sucias.
UTILIZA LAS RENOVABLES SOLO PARA TENER BUENA IMAGEN
USA TODO SU PODER PARA INFLUIR EN POLÍTICOS Y EMPRESARIOS QUE LUEGO FICHAN EN LA EMPRESA
Su publicidad habla sin parar de energía verde, a pesar de su pequeño porcentaje en energía renovable, de que a partir de 2009 declara públicamente que no hay que ayudar a las renovables e incluso su petición al Gobierno de no ser ambicioso en la lucha del cambio climático. Muchas contradicciones solo para mantener su negocio de energías sucias. Ex miembros de la Administración pública forman parte de Iberdrola. Este fenómeno, denominado “puertas giratorias”, es habitual en las empresas eléctricas porque las decisiones políticas tienen un gran impacto en sus intereses y resultados. En sus filas la empresa cuenta con: Ángel Acebes (ex ministro de Administraciones Públicas, Justicia e Interior con el PP), Georgina Kessel (ex secretaria de Estado de Energía en México), Fernando Becker (ex consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla León en la época de Aznar) o Manuel Marín (ex presidente del Congreso de los Diputados con el PSOE).

Greenpeace pide a Iberdrola:
• Abandonar su campaña de ataque a las energías renovables.
• Dejar de presionar al Gobierno para someter la política energética a sus intereses.
• Establecer un calendario de cierre de sus instalaciones contaminantes, comenzando por las nucleares y las centrales térmicas de carbón.
Abandonar sus inversiones en energías sucias, dentro y fuera de España, y volver a invertir a gran escala en generación renovable.