Página - noviembre 4, 2010
El carbón es la mayor amenaza para nuestro clima
El carbón es el combustible fósil que más contribuye al cambio climático. Si los planes actuales de construir nuevas centrales térmicas alimentadas con carbón, en todo el mundo, sigue adelante - el carbón será responsable del 60% de las emisiones de CO2 para el año 2030. Las soluciones como la captura y almacenamiento de carbono (CAC) crean una distracción peligrosa. Sólo dejando a un lado al carbón y aumentando la eficiencia energética y la producción con energías renovables podemos prevenir un cambio climático catastrófico.
Activistas de Greenpeace detienen la descarga de carbón del C. Summit para denunciar las causas del cambio climático.
El coste a pagar es demasiado alto
No a todos los efectos causados por el carbón se les puede asignar un valor monetario.
En Colombia, las comunidades indígenas se ven amenazadas y obligadas a abandonar sus tierras para dar paso a las minas de carbón; miles de personas en Jharia, la India sufren terribles condiciones de vida a causa de los incendios incontrolables del carbón; en Rusia, las condiciones inseguras en la minería han significado la lesión y muerte para decenas de trabajadores.
En lugares como Indonesia, China y Tailandia, la contaminación atmosférica procedente de la combustión del carbón está destruyendo los medios de vida y matando gente. El sur de África seguirá siendo envenenada por el drenaje ácido de minas mucho tiempo después de que las minas estén cerradas, mientras que en la región de Kujawy-Pomerania de Polonia, las actividades mineras han provocado la disminución del nivel del agua del lago Ostrowskie de forma espectacular. En los Estados Unidos, el carbón ha supuesto la voladura de montañas y la contaminación de las comunidades cercanas. En Alemania, la recuperación de minas a cielo abierto ha creado lagos muertos con agua tan ácida como el vinagre.