Página - noviembre 4, 2010
El atún rojo se ha convertido en la especie emblemática del Mediterráneo. Su pesca tradicional lleva realizándose desde hace más de 3.000 años. Es uno de los predadores que están en lo alto de la pirámide trófica en el Mediterráneo lo que lo convierte en una especie de crucial importancia para el ecosistema.
Greenpeace lleva advirtiendo sobre la delicada situación del atún rojo (Thunnus thynnus) desde hace más de 10 años.
En 1999 dejamos constancia de cómo la población de atún rojo había disminuido un 80%. Actualmente la situación sigue empeorando. Los últimos datos indican que tan sólo queda un 15% de la población original, debido a la sobrepesca, la captura de juveniles, la pesca ilegal y la mala gestión.
El aumento de la demanda de esta especie, especialmente para el mercado japonés, ha derivado en una pesca masiva y destructiva sin una gestión que mire por el futuro de la especie y el mantenimiento de la pesquería a largo plazo. Los barcos atuneros, o barcos de cerco, cuentan con alta tecnología para localizar y pescar los bancos de atunes de forma cada vez más eficiente. En ocasiones,
no se respetan las cuotas y se falsifican las cifras. La desaparición de los grandes ejemplares debido a la sobrepesca ha llevado a los barcos cerqueros a capturar cada vez más ejemplares juveniles.
La captura de juveniles impide que la población de atún rojo se reproduzca, lo que conduce a la especie al borde del colapso.
La
Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) es responsable de gestionar esta pesquería en el Mediterráneo y en el Atlántico Norte. Sin embargo, los países involucrados en ICCAT no logran establecer las reglas necesarias para proteger el atún rojo, anteponiendo los intereses de la industria a la conservación de la especie y al futuro de la pesca tradicional.
Ante la grave situación del atún rojo,
es necesario tomar medidas urgentes, entre ellas el cierre de la pesquería para permitir que la población se recupere, reducir la sobrecapacidad de la flota, respetar las recomendaciones científicas como límite para establecer cuotas y la creación de un
Santuario Balear para el atún rojo en su área de reproducción y cría al sur de las Islas Baleares.