Comunicado de prensa - septiembre 22, 2015
22 de septiembre de 2015 .- Un nuevo informe de Greenpeace realizado en colaboración con el Centro Aeroespacial de Alemania (DLR) ha logrado demostrar que en el año 2050 el mundo podría prescindir completamente de los combustibles fósiles y abastecerse solo con energías limpias y renovables.
El escenario descrito en [R]evolución Energética 2015 (informe disponible en inglés) demuestra además que este modelo permitiría crear más puestos de trabajo que con el actual sistema energético basado en los combustibles fósiles. Solo el sector de la energía solar cubriría todos los empleos que hoy tiene la industria del carbón. La industria de placas fotovoltaicas podría emplear a 9,7 millones de personas para 2030 en todo el mundo, diez veces más que en la actualidad, mientras que el sector eólico podría crecer hasta tener 7,8 millones trabajadores. Los datos detallados del informe compara las diferentes regiones del mundo, como Europa, pero no por países.
Según este informe, en los próximos 15 años, el porcentaje de renovables en el sistema podría triplicarse y llegar del 21% actual a un 64% y lograr así que casi dos tercios del suministro de la electricidad mundial proceda de fuentes energías renovables. Esto permitiría que incluso con el rápido desarrollo de países emergentes como Brasil, China o India, las emisiones de CO2 cayeran de los actuales 30 gigatoneladas generadas al año a 20 gigatoneladas para 2030.
"Las industrias eólica y solar han alcanzado la mayoría de edad y son económicamente competitivas frente al carbón. Es muy probable que reemplacen a la industria del carbón en puestos de trabajo y suministro de energía en la próxima década. Es responsabilidad de la industria de los combustibles fósiles prepararse para estos cambios en el mercado de trabajo. Los gobiernos tienen que gestionar el desmantelamiento de esta industria que se está convirtiendo rápidamente en obsoleta. Cada euro invertido en nuevos proyectos de combustibles fósiles es un capital de alto riesgo que podría terminar siendo un coste hundido", ha declarado Sven Teske, investigador de Greenpeace que ha participado en la elaboración del estudio.
La necesaria inversión para realizar este cambio estaría más que cubierta por el ahorro generado en los futuros gastos en combustibles. La inversión adicional promedio necesaria en energías renovables hasta el año 2050 es de aproximadamente 900.000 millones de euros al año. Debido a que las energías renovables no requieren de combustible, el ahorro en el mismo período sería de unos 950.000 millones de euros al año, por lo que se cubriría holgadamente los costos de la inversión necesaria, con el punto de cruce en torno a 2025 y 2030.
"No debemos permitir que la presión ejercida por los intereses creados por la industria de los combustibles fósiles se interpongan en el cambio hacia las energías renovables, que son la manera más eficaz y más justa de tener un futuro energético limpio y seguro, por lo que merece los costes de inversión. Insto a todos los que dicen que 'no se puede hacer" a leer este informe y reconocer que se puede hacer, que se debe hacer y que será para el beneficio de todos, "ha declarado por su parte Kumi Naidoo, director de Greenpeace Internacional.
La cumbre climática de París, que comenzará en menos de tres meses, ofrece a los líderes mundiales la oportunidad de tomar los pasos necesarios y fundamentales para luchar contra el cambio climático, acelerando una transformación estable del sector energético mundial, que se aleje de los combustibles fósiles en favor de un modelo 100% renovable para la mitad de siglo.
"Con este nuevo escenario presentado por Greenpeace , el acuerdo climático de París debe ofrecer una visión a largo plazo para la eliminación del carbón, el petróleo, el gas y la energía nuclear para mediados de siglo, alcanzando la meta de 100% de energías renovables con acceso a la energía para todos", ha concluido Naidoo.