Documento - mayo 12, 2015
Si bien la población mundial se ha duplicado desde la década de 1950, la superficie
cultivada para alimentarla ha aumentado solo un 10%.
Las presiones para proporcionar alimento a bajo coste, en terrenos cada vez más degradados a medida que se despoja la tierra de nutrientes, son cada vez mayores. La dependencia de insumos externos – fertilizantes y plaguicidas– continúa siendo la solución a corto plazo en los grandes sistemas de agricultura intensiva.
Plaguicidas_Y _Nuestra_Salud_ResumenCastellano