Sí, una #FashionVictim. Pero no porque me mueva por las tendencias en moda y me muestre a la merced de los intereses de las grandes marcas. Soy una #FashionVictim porque sufro las consecuencias de una moda que contamina. Una moda tóxica.

Soy un maniquí y cada dos semanas viene nuestro amigo, el escaparatista, a cambiar nuestra imagen. Esperamos esa visita con ánimo y esperanzados. Pensando y anhelando lo mismo, que nos vista con una #ModaSinTóxicos. Pero no lo conseguimos. Zara sigue vistiéndome a mi y a mis compañeros de escaparate con sustancias químicas peligrosas.

Lo peor de todo es que el proceso de producción en países como China o Mexico es donde realmente existen y sufren las #FashionVictim. Víctimas humanas y medio ambientales de esta moda que contamina.

Como la esperanza es lo último que se pierde y el movimiento se demuestra andando, los maniquíes de ZARA hemos decidido empezar a andar, hemos salido de los escaparates. Vamos a #movilizarnos, #actuar, #rebelarnosporlacausa #descontaminarnos. Ha empezado la #RebelionDetox. ¡ÚNETE!

Descarga, imprime, fotocopia, difunde, pega, pinta, grapa el mensaje #ModaSinToxicos. Inunda las calles y los comercios con nuestro mensaje. Que todo el mundo se entere.

Podéis decargaros materiales aquí y os pedimos que mováis vuestras iniciativas por las redes sociales ( Twitter, Facebook, Pinterest y Google +). Recordad etiquetarlas como #RebeliónDetox.

Nos vemos en las calles.

Maniquí 512. ZARA Princesa (Madrid) portavoz de la Asamblea de Maniquíes en Acción

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