Imagen del vertido en el Golfo de México

Desde hace más de 50 días que ha empezado mi “brain training” particular. Pasar de barriles a galones, de galones a millones de litros y luego a toneladas. Todo esto con la intención de, más tarde, poder comunicar la dimensión del vertido, transformándolo en número de “prestiges” o de “exxon valdez”. Y todo esto teniendo en cuenta que los días pasan y el vertido crece, y los cálculos de hace tres días ya no te valen.

Pero otra variable son las estimaciones de vertido. Al principio la cifra oficial de vertido diario era de 1000 barriles de crudo, que a los pocos días pasó a 5.000, aunque expertos independientes hablaban de cifras 20 veces mayores. Con los 5000 barriles, en un solo mes, se podía decir que el vertido equivalía a algo más de medio “exxon valdez”. Hace pocos días que una nueva cifra aparecía en los medios: entre 12.000 y 19.000 barriles diarios. Y hace pocas horas que esta cifra oficial se ha duplicado, 40.000 barriles al día se estuvieron vertiendo al golfo de México entre el día 20 de abril y 3 de junio, un total de 45 días. El día 4 se colocó la campana de contención que ha recogido diariamente entre 10.000 y 15.000 barriles de petroleo, así que desde ese día contaremos un vertido diario de “sólo” 25.000 barriles. Nuevo ejercicio de “brain training”, pero ya de nivel alto.........más de 4 “prestiges” y más de 7 “exxon valdez”

Un juego de cifras catastrófico y que, barril arriba o barril abajo, su destrozo va a suponer un coste incalculable para la riqueza ambiental del golfo de México y para la calidad de vida de las personas que viven en las costas petroleadas y del mar. Un juego de cifras que nos entretiene, para que, de paso, no nos fijemos en que el modelo energético que manejamos es un fracaso, que la dependencia del petróleo no trae más que destrucción y que existen nuevos caminos hacia las energías renovables que nunca nos van a traer imágenes como las que nos están llegando de las costas de Luisiana.

También hay otras cifras que son interesantes tener en cuenta. Y es que en ocasiones parece que las cosas empiezan a compensarse. Mientras que se duplica la estimación del petróleo vertido por la plataforma Deepwater Horizon, un dato real: el valor accionarial de BP se reduce a la mitad. Otra parte de este baile de cifras.

Sara del Río, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace