El bosque de Bialowieza, con una extensión de 1600 km2 y situado en la frontera de Polonia con Bielorrusia, está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es uno de los lugares con mayor biodiversidad del continente europeo. El 32% de su superficie está protegido, pero solo un 17% forma parte del Parque Nacional.
El año pasado, el ministro polaco del medio ambiente, Jan Szyszko, autorizó el incremento de un tercio en la producción de madera del Bosque de Bialowieza. No contento con esto, durante el presente 2017 ha modificado la legislación para eliminar cualquier tipo de control sobre la producción de madera en bosques privados, así como en los bosques propiedad del Estado gestionados por el National Forest Holding. Este cambio ha dado lugar a un aumento de la tala en todo el país. Los bosques gestionados por el Estado ya no están obligados a seguir la normativa de la UE sobre la protección jurídica de las especies.
La comunidad científica estima que el bosque de Białowieża es el hogar de entre 11.000 y 25.000 especies, y se sospecha que hay especies todavía por descubrir. Es uno de los últimos lugares donde se pueden encontrar en su hábitat natural especies tan emblemáticas como el bisonte europeo y el lince, entre otros.
Desde hace una semana, una amplia coalición de ONG ecologistas de Polonia han comenzado una campaña de resistencia una vez que nuestras visitas al terreno revelaran que se seguía talando el bosque a pesar de la prohibición del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
¿Estarías dispuesto a ponerte entre las motosierras y los árboles más viejos del continente europeo? Eso es lo que cientos de activistas están haciendo en estos momentos para proteger el Bosque Białowieża en Polonia. Y no sólo de Polonia, los activistas proceden de Eslovaquia, Eslovenia, Dinamarca, Noruega, Suecia, Alemania, Austria, Croacia, Finlandia y Turquía.
Activistas de Greenpeace Polonia y de Wild Poland han bloqueado pacíficamente cinco veces las áreas de tala en las últimas cinco semanas. Han detenido con éxito a las máquinas que iban a talar a algunos de los árboles más preciosos de más de 100 años.
En los últimos días activistas de Greenpeace y otras ONGs se han encadenado a los árboles o permanecen de pie frente a las máquinas con pancartas en la que se lee: "Somos el bosque. Estamos en peligro". Exigen que se cumpla con la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y se deje de talar el bosque de Bialowieza.
¿Qué puedes hacer tú?
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