Estamos hartos de oír que “no podemos renunciar al consumo de petróleo, carbón o nuclear”, y que “la humanidad demanda cada vez más energía, porque mira tú cómo están creciendo los chinos, y claro, eso con renovables sería imposible”. Vamos, que parece que no hay otro futuro posible en cuanto a energía que el de repetir lo mismo que ya conocemos... un modelo que ha fracasado estrepitosamente al dejar el control de la energía en manos de unos pocos y al provocar un cambio climático jamás experimentado por la humanidad.


Frente a esos augurios, Greenpeace acaba de presentar un exhaustivo análisis del panorama energético mundial. Partiendo de las mismas hipótesis de desarrollo económico y de población que la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el estudio [R]evolución Energética de Greenpeace y el Consejo Europeo de Energía Renovable (EREC) demuestra cómo el mundo puede obtener la energía que necesita (incluidos China e India, claro, ¡el mundo entero!) respetando los límites de la Naturaleza. Algo que ni de lejos consiguen los pronósticos de la AIE.


La [R]evolución Energética se basa en los principios de equidad y justicia, respeto de los límites naturales, abandono progresivo de la energía sucia y no sostenible, puesta en marcha de soluciones renovables a gran escala, descentralización de los sistemas energéticos y desvinculación del crecimiento económico respecto al consumo de combustibles fósiles. Como resultado, se demuestra cómo las emisiones de CO2 dejarían de crecer a partir de 2015, bajarían a la mitad para 2050 y un 80% menos en 2075. Gracias a la eficiencia energética, para 2050 se consumiría la mitad de energía de la prevista por la AIE. Las energías renovables generarían la mitad de la electricidad para 2030 y la totalidad antes de fin de siglo, con lo que la energía nuclear quedaría abandonada en la década de 2030 y las centrales térmicas de carbón se dejarían de usar entre 2050 y 2085. Y todo ello ahorrándonos 18 billones de euros de aquí a 2030 en combustibles, un ahorro cinco veces mayor a la inversión adicional en energía limpia.


Hasta aquí las buenas noticias. Para que se hagan realidad, hace falta voluntad política. ¡Exijámosla! Para ello, te sugerimos que te informes: www.energia.greenpeace.es. Y que actúes: www.yosoyantinuclear.org


José Luis García Ortega, responsable de la campaña Cambio Climático y Energía de Greenpeace España