Ayer se inauguró en Berlín la 2ª sesión de los diálogos de Petersberg, un foro informal en el que los ministros de Medio Ambiente de 35 países van a discutir varios temas esenciales de cara a la reunión del Convenio Marco de Naciones Unidas para Cambio Climático (CMNUCC) que va a celebrarse a finales de este año en Durban (Sudáfrica).

Desde Greenpeace, quisimos aprovechar el comienzo de la reunión para recordar a los ministros su capacidad y su deber de frenar un fenómeno como el cambio climático que está causando ya estragos en todo el mundo. Por esta razón, a su llegada al centro de convenciones les recibimos con una enorme pancarta en la que podía leerse: “TAKE LEADERSHIP TO SAVE THE CLIMATE. YES, YOU CAN” (“asumid el liderazgo para salvar el clima, sí, vosotros podéis”).

La canciller alemana, Angela Merkel, tomó buena nota de nuestras peticiones y en su intervención inaugural subrayó que las catástrofes meteorológicas de los últimos años y la subida del nivel del mar son la prueba más clara de que es necesario frenar cuanto antes el cambio climático y advirtió que los compromisos climáticos adquiridos hasta ahora son insuficientes. Merkel resaltó la necesidad de llegar a acuerdos significativos en la reunión que se celebra estos días en Berlín y anunció la determinación de Alemania y de la UE en su conjunto de “avanzar con valor” para desbloquear las negociaciones climática internacionales.

Un discurso muy positivo pero que nada tiene que ver con los últimos acontecimientos climáticos en la UE. Un ejemplo, la imposibilidad de aprobar un mayor compromiso europeo de reducción de emisiones para 2020 en el consejo de ministros de medio ambiente de la UE celebrado la semana pasada.  Hoy más que nunca, vale aquello de que “el movimiento se demuestra andando” y esta  semana hay dos oportunidades decisivas para avanzar:

La reunión que se celebra estos días en Berlín, en la que deben asumirse compromisos que concretos que faciliten la negociación climática internacional de cara a la cumbre climática de Durban.

La votación que se realiza mañana en el Parlamento Europeo acerca de la asunción de un mayor objetivo de reducción de emisiones para 2020 en la UE, en la que los países que dicen apoyar el paso a un objetivo del 30% (entre los que se encuentra España) deben marcar la diferencia.

Alemania es clave en ambos foros y debe ser ejemplo de los pasos a dar. El abandono de la energía nuclear, el objetivo de reducir las emisiones en un 40% para 2020 y la aprobación de un paquete legislativo que encamina al país hacia un sistema energético 100% renovable, son las muestras más evidentes de que Alemania más consciente que nunca de que la economía verde es la única forma de mantener cierto poder económico a nivel europeo y mundial.

Alemania ha vuelto a demostrar que no es sólo cuestión de valor, sino de visión de futuro y está caminando en la dirección correcta. Mientras, otros países con enorme potencial en renovables como España seguimos como los cangrejos andando hacia atrás...

Aída Vila (@Aidavilar), responsable de la campaña de Cambio climático de Greenpeace