Ha sido una semana intensa, llena de actividades y mensajes por parte de Greenpeace. Dos días antes del comienzo de Semana Europea de la Movilidad (SEM) informamos de cómo las principales ciudades del país se habían comprometido a reducir las emisiones causadas por la movilidad a la mitad en 2030. Un objetivo necesario pero inexistente en la actualidad, porque hasta ahora los objetivos climáticos para el transporte urbano o no existían o eran poco ambiciosas. Con este objetivo conseguimos establecer una referencia clara para 2030, un objetivo ambicioso y común para las políticas de movilidad y urbanismo de los próximos años.

Entre las firmantes están las grandes urbes como Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga, Murcia, Bilbao, pero también otras como A Coruña, Oviedo, León y Santiago de Compostela. Y se está conversaciones con otras ciudades como Sevilla, Palma de Mallorca y Cádiz.

El mismo día de comienzo de la SEM seis grupos de Greenpeace salieron en distintas ciudades a organizar un Park(ing)day e informar de todo el espacio público que malgastamos para tener coches aparcados o en circulación y proponer una ciudad con más peatones, ciclistas y mejor transporte público. Los siguientes días se fueron sumando más grupos y al final de la semana más de 20 parking days fueron organizados por los grupos de voluntariado de Greenpeace.

Por último, en el Día Sin Coches los activistas de Greenpeace pintaron más de 100 metros de calle para reivindicar un nuevo diseño viario que de protagonismo también a los peatones, ciclistas y autobuses y no exclusivamente al automóvil, como ocurre en la actualidad.



Concluye por tanto una Semana Europea de la Movilidad en la que Greenpeace ha tenido un papel activo y ha sido uno de los agentes destacados en impulsar los cambios hacia una movilidad menos dependiente del automóvil, menos contaminante y más saludable.