Esta semana llegaba al Senado una Proposición No de Ley para impulsar al Gobierno a declarar el Mediterráneo como Zona Libre de Prospecciones Petrolíferas. ¿Te imaginas lo que significaría esto?
Sería el primer paso para que el Mar Mediterráneo fuera un área protegida; un área en el que las empresas petrolíferas no podrían llevar a cabo los proyectos que tienen en marcha frente a las costas de Tarragona y de Baleares.
Estas empresas no podrían perforar el fondo marino y así dejarían de contribuir a un modelo energético basado en la quema de combustibles fósiles, que está hipotecando nuestro presente y el futuro de las siguientes generaciones. Significaría también que los cetáceos del Mediterráneo no se verían afectados por los sondeos acústicos que realizan estas empresas en busca de petróleo. Tampoco tendríamos que lamentarnos por posibles mareas negras o manchas de combustible provocadas por accidentes de los pozos petrolíferos en alta mar.
Las personas que viven de la pesca en el Levante y en Baleares no verían amenazada la actividad de la que viven, clave en el tejido social de muchas zonas costeras; y tampoco el sector turístico estaría preocupado por el riesgo de disminución en la afluencia de visitantes a sus preciosas playas.
Un Mediterráneo libre de prospecciones sería, sin duda, una oportunidad de oro para las personas y el medio ambiente.
Sin embargo, hoy no podemos celebrar todas estas noticias que podrían llegar si el Senado hubiera dado luz verde a la propuesta, que reclamaba además, la aprobación de una moratoria a nuevos proyectos de investigación, exploración y explotación de hidrocarburos en el Mediterráneo español y exigía la paralización de los permisos en trámite o ya aprobados.
Lamentablemente, el Senado ha rechazado la moción. Los votos en contra por parte de los parlamentarios del Partido Popular en mayoría absoluta han puesto freno a la propuesta.
Pero mientras tanto, en las Islas Baleares, la ciudadanía viene desde hace tiempo reclamando el fin de las prospecciones y el salto a un modelo energético basado en las renovables. Allí, los colectivos anti-prospecciones no están solos. Todas las formaciones políticas con representación en el Parlament Balear han decidido movilizarse en favor de las peticiones de la ciudadanía, y todos ellos se han adherido al "Documento de compromiso político para lograr un Mediterráneo español libre de prospecciones de hidrocarburos", realizado por los propios colectivos ciudadanos.
El Parlament Balear, junto con las organizaciones ecologistas y los colectivos sociales, tienen ahora en su mano seguir dando pasos para que un día podamos de verdad imaginar un Mediterráneo libre de prospecciones petrolíferas.
#ProspeccionesNO
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