Otro más. Otro país que rechaza que se cultiven transgénicos. Otro país que apuesta por una agricultura sana para y por las personas. Este país es Suiza que confirma de nuevo, su rechazo a los cultivos transgénicos a través de una moratoria que se implementó en 2005 a través de iniciativas populares y que se ha prorrogado en el Consejo Nacional hasta el año 2017.

Y España cada vez se queda más sola...

Porque Suiza no es pionera en decir NO a los cultivos manipulados genéticamente, ya en 1999 el gobierno austriaco prohibió el cultivo del maíz MON 810. Posteriormente Grecia, Hungría, Francia, Luxemburgo, Alemania y Bulgaria. Polonia está redactando una ley con el mismo fin. La mayoría de estos países se acogió a la Claúsula de Salvaguarda, una disposición recogida en el artículo 23 de la Directiva 2001/18/CE que dispone que un Estado miembro puede prohibir un cultivo transgénico si éste supone un peligro para la salud humana o el medio ambiente.

Otros países han tenido otras iniciativas, que no son moratorias, pero expresan un rechazo a los transgénicos y que puede llevar en un futuro a vetar de manera formal estos peligrosos cultivos. Por ejemplo Italia dictó una prohibición de facto, que no es una moratoria en 2006. Tres años más tarde, el gobierno de Irlanda se “declaraba República de Irlanda Zona Libre de Transgénicos, libre del cultivo de cualquier planta modificada genéticamente”. Y en 2010, Madeira (Portugal) se convertía en la primera región europea libre de transgénicos reconocida de forma oficial por la propia Comisión Europea.

¿Y en España? Como se suele decir “Spain is different”, de manera que según datos del propio MAGRAMA actualmente hay 116.306 hectáreas del maíz MON 810 de Monsanto. El mismo maíz que los otros países se han negado a cultivar. España sigue siendo el único país de la Unión Europea que cultiva transgénicos a gran escala, de hecho la cifra ha incrementado con respecto al año anterior, poniendo en serio peligro el cultivo del maíz ecológico por los casos de contaminación.

Suiza, otro ejemplo más de oposición a los transgénicos. ¿Para cuándo España?

Mónica Parrilla (@MonicaParrill), campaña de Transgénicos de Greenpeace
© Greenpeace / Athit Perawongmetha