Durante este último mes hemos estado preguntando a las grandes eléctricas, Iberdrola, Gas Natural y Endesa, en sus Juntas Generales de Accionistas, por Garoña y las nucleares. Iberdrola renegó de Garoña y Endesa sigue erre que erre, pero en lo que no discrepan ninguna de las tres es en la petición al Gobierno de que les baje los impuestos, porque según ellos las nucleares están asfixiadas por la presión fiscal.
El desparpajo del oligopolio no tiene parangón por decir que pierden dinero, y porque España es el tercer país por la cola con los impuestos más bajos por fiscalidad ambiental, pero aún así les viene mal pagar impuestos.
Pero ante todo porque parece que se olvidan de que algún día, debido a que las nucleares no son eternas, tendrán que desmantelarlas y gestionar los residuos radiactivos que producen, que sí son casi perpetuos. Es inevitable y su coste tiene que cubrir las eléctricas, ya que no parecería justo que los beneficios de la producción eléctrica los disfruten ellos hoy y el coste del desmantelamiento y gestión de residuos los acabemos pagando la ciudadanía, ahora y en las generaciones futuras.
Ayer “Hacienda” decía que no les bajará los impuestos, y esperamos que “Energía” les exija dotar el Fondo destinado para ello, que a día de hoy es insuficiente y a pesar de que la vida útil de las centrales en nuestro país ya está muy avanzada, la financiación disponible para su desmantelamiento ni siquiera alcanza el 30% de la financiación total que se va a requerir hasta 2085. De los miles de años posteriores mejor no hablamos.
Este porcentaje es el más bajo de los países europeos occidentales y sólo los antiguos países del Este presentan porcentajes inferiores, de manera que en un país con los impuestos más bajos y con la menor exigencia para la dotación de los fondos para financiar los residuos nucleares, el oligopolio quiere más.
Quiere mucho más, quiere que paguemos por el Sol. El Gobierno les defiende y abandera ese tributo vergonzoso, el Impuesto al Sol.
El Ejecutivo argumenta que no se pueden reducir los ingresos del sistema eléctrico, así que no se puede reducir la factura de la luz de los españoles. Y si alguien quiere comprar menos electricidad gracias a una inversión en autoconsumo, tendrá que pagar un impuesto al sol para “compensar” al sistema por depender menos de él. Incluso el Gobierno ha llegado a decir que es inaceptable que, al reducir la cantidad de electricidad que se compra a las eléctricas, se reduzca el IVA que se recauda. Vamos, que por el Gobierno y las eléctricas deberías olvidarte de ahorrar en la factura de la luz.
Todo esto naturalmente sin considerar que el autoconsumo eléctrico no supondría un coste presupuestario, ya que al favorecerse las inversiones y eliminarse las barreras se generaría un IVA que sería superior al que se dejaría de ingresar por el recibo de la luz. Además, promover el autoconsumo como hacen el resto de países de Europa, generaría actividad y empleo, con los consiguientes ingresos fiscales que han sido obviados en el informe del Gobierno.
Los inmensos beneficios para la ciudadanía y el planeta que significa la energía producida por el sol, frente a los terribles riesgos y costes que significa para la sociedad la energía nuclear, hacen que la petición de las eléctricas deba ser inaceptable. Clama al cielo que se continue castigando a las energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética, aquí en España, un país con altísima dependencia energética, que necesita y puede reducir la factura energética usando fuentes renovables y autóctonas, y contribuir realmente a la lucha contra el cambio climático.
Porque a la gente nos sobra sol y no dinero. Porque no es justo que los recortes a la ciudadanía vayan a rescatar a las grandes eléctricas que nadan en beneficios y no los necesitan. Y porque la lucha contra el cambio climático se hace con renovables y no con nucleares, si quieres firma aquí exigiendo al Gobierno el fin de todas las subvenciones a los combustibles fósiles y que trabaje con urgencia por un sistema energético 100% renovable, eficiente, inteligente y democrático que nos permita participar activamente a la ciudadanía.