Al igual que el calor y la canción del verano, un año más llega la semana de los tiburones. Los y las adeptos de las redes sociales pueden encontrar las más alocadas imágenes, gifs y temáticas varias siguiendo el hashtag #sharkweek. No faltan los gatos, los cupcakes y las escenas de la película Tiburón parodiadas.
En Greenpeace nos unimos a esta semana para contarte que también nos encantan los tiburones. Porque son unos animales magníficos que se encuentran desde las aguas superficiales de los arrecifes a las profundidades marinas. Desde los cálidos trópicos hasta las heladas aguas de Groenlandia. Y en formas y tamaños muy variados. Si salimos un poco de las estrellas del mundo de los escualos como el magnífico tiburón blanco, o los fascinantes tiburones martillo, podemos encontrar al más pequeño de todos, al tiburón pigmeo, que apenas mide 25 cm. O al tiburón zorro, con una larguísima aleta que usa a modo de látigo para cazar.
Hablar de tiburones lleva a pensar en ataques de tiburones. Pero los tiburones merecen acordarnos de ellos por algo más. Estos animales marinos mantienen los océanos sanos, ya que desempeñan un papel importante en el mantenimiento de los ecosistemas oceánicos. Dado que muchos tiburones son los depredadores de la cadena alimentaria marina, si eliminamos demasiados tiburones estamos causando daños mayores en los océanos. Aunque parezca un cuento al revés, los malos no son los tiburones, sino las actividades que afectan a estos grandes escualos. Millones de tiburones mueren cada año víctimas de forma directa o indirecta de la pesca, sus hábitats están siendo destruidos y contaminados. Esta ecuación solo tiene un resultado: las poblaciones de tiburones están disminuyendo de forma alarmante. 11000 tiburones son matados cada hora, cada día.
Muchas poblaciones de tiburones se han reducido debido a la sobrepesca y la captura accidental en la pesca con palangre, redes de enmalle, líneas de mano y redes de arrastre de fondo. Los tiburones se pescan por su cartílago y aletas. El cartílago se vende a menudo en forma de pastillas como una medicina alternativa. Los tiburones son frecuentemente atrapados por sus aletas (finning), que se utilizan en la sopa de aleta de tiburón en ciertas culturas.
Una forma de protegerlos es regular la pesca, prohibir el finning o crear grandes reservas marinas o santuarios donde estas especies. Ahora que sabes lo importantes que son y que hay más posibilidades de que te caiga un coco en la cabeza que de que te muerda un tiburón, ¡anímate a protegerlos!
¡Feliz #SharkWeek!
Qué puedes hacer tú
- Tuitea sobre los tiburones usando el hashtag #SharkWeek
- Hazte socio/a de Greenpeace para proteger los océanos.