Prirazlomnaya es, sin duda, una palabra difícil de pronunciar, pero también es el nuevo nombre y la cara de la destrucción del Ártico. Esta plataforma gigante rusa está lista para ser la primera en extraer petróleo del Ártico y luego comercializarlo en cualquier parte del planeta.

Los pozos petrolíferos en aguas profundas conllevan siempre riesgos pero en este caso aún más teniendo en cuenta los antecedentes de la industria petrolera rusa: en la actualidad, en la República de Komi se vierten cada año 30 millones de barriles de petróleo.

Por eso, hoy, a 70 grados dirección norte en el mar de Pechora, los activistas de Greenpeace han ocupado esta monstruosa plataforma, para evitar la perforación petrolífera en este frágil ecosistema.

A las 4 de la madrugada, hora local en Rusia, un grupo de activistas de Greenpeace liderado por Kumi Naidoo, director ejecutivo de la organización, se ha subido a la plataforma Prirazlomnaya, propiedad del gigante energético Gazprom, ubicada en aguas del Ártico, frente a la costa nororiental de Rusia, en el Mar de Pechora. El objetivo: detener sus operaciones de perforación en busca de petróleo.

A las 9 de esta mañana, los activistas Sini, Basil, Terry, Lars y Kumi (de Alemania, Finlandia, Estados Unidos, Canadá, Alemania y Sudáfrica, respectivamente) siguen en sus posiciones, asegurados y bien sujetos al casco de la superestructura de la plataforma.
Los escaladores están animados y tienen víveres para mantenerse en sus posiciones varios días, además de encontrarse en una posición que, de ser necesario, facilita la operación de entrega de materiales o de más alimentos.

La plataforma supone un grave peligro para toda la zona. La semana pasada, Greenpeace Rusia y WWF Rusia publicaron un informe independiente realizado por expertos del “Russian center Informatica Riska”, quienes desarrollaron un modelo de riesgo informatizado de los posibles escenarios de vertido de hidrocarburos desde la plataforma Prirazlomnaya, la misma que los activistas están ahora ocupando hoy.

Los expertos examinaron decenas de miles de escenarios posibles y llegaron a la conclusión de que el área que se vería afectada por la contaminación abarcaría más de 140.000 kilómetros cuadrados de aguas abiertas, así como más de 3.000 kilómetros de costa.

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Equipo del proyecto Polar de Greenpeace

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Última actualización desde el Ártico - 18:30h: después de quince horas interrumpiendo el trabajo de la plataforma petrolífera de Gazprom en el mar de Pechora, el equipo de seis activistas de Greenpeace, incluido el director ejecutivo Kumi Naidoo, ha decidido dejar la ocupación para evitar riesgos innecesarios dado el frío que estaban afrontando.

No podemos decir lo mismo de Gazprom. Los activistas han sido el objetivo continuo de descargas de agua por parte de los trabajadores de la plataforma, quienes se han mostrado más interesados en perjudicar la seguridad de los escaladores que la propia operatividad de la instalación.

Esta acción de denuncia ha sido una parte del movimiento que apoyan miles de personas en todo el mundo para salvar el Ártico. Únete